miércoles, 23 de noviembre de 2005

La verdad del Glamour



En el diccionario de la RAE nos definen "glamour" de la siguiente manera: glamour. m. Encanto sensual que fascina.-

Resulta curioso que si buscamos el verbo "fascinar" nos aparezcan estas definiciones:

fascinar. (Del lat. fascināre). tr. Engañar,
alucinar, ofuscar. || 2. Atraer irresistiblemente.
|| 3. Hacer mal de ojo.

A la vista de los resultados, cabe preguntarse si el glamour no es sino un arma para engañar, alucinar, ofuscar, atraer irresistiblemente a alguien e incluso echarle un mal de ojo, ya para que caiga en nuestras redes, ya como venganza por no haber caido en ellas.


Tal vez ahora comprendo, por qué en las revistas mayormente femeninas, hay casi siempre una sección titulada: "trucos de belleza", donde nos dan las pautas e instrucciones necesarias para contar con todo un arsenal de armas, con el que poder alcanzar ese encanto sensual que fascine. Si tenemos en cuenta que "truco" es sinónimo de habilidad, maña, ardid, artificio o trampa, e incluso de efecto o ilusión que se crea artificialmente, de nuevo, me pregunto si todo eso del glamour no será un pretexto para tapar nuestra realidad con una capa de mentira, aunque ésta sea aceptada socialmente como una mentirijilla piadosa. Todo sea por atraer irresistiblemente a quien sea nuestro objeto de deseo.

Al fín y al cabo, el glamour es tan antiguo como la propia humanidad, o al menos, la utilización de todo tipo de prácticas para lograrlo, Cleopatra y Popea pusieron de moda los baños de leche de burra, la legendaria reina de Saba se envolvía en barros del Mar Muerto. Sin embargo, no son muchas las mujeres que confiesan utilizar truquitos para tener glamour, si leemos las declaraciones de actrices o modelos actuales, parece que según ellas lo que las mantuviera bellas es ¡el agua!.

Denominador común de todas: el beber mucha agua... ¡Venga ya! Yo tomo litros de agua y aún no me han llamado para hacer ningún casting, ni desfile en la pasarela cibeles, si fuera tan sencillo como eso, las ranas serían top-models y las merluzas actrices, ya que !se pasan la vida en el agua!


Lo mismo va a ser verdad eso de que... la belleza está en el interior... de un maletín de la señortia Pepis con ese arsenal del que hablaba antes.

Aún así estoy con Severo Catalina (1832-1871). Periodista y escritor español, cuando afirma: "Por muy poderosa que se vea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el triunfo alcanzado sobre un hombre".

3 comentarios:

  1. Anónimo2:16 p. m.

    Lo de las modelos es fantástico, ¿no os habéis fijado en que casi todas declaran que la parte q menos les gusta de su cuerpo es...LOS PIES?. Je, je, de risa.
    Y casi ninguna confiesa hacer deporte, ni dieta...tampoco usan cremas caras, etc... Vamos, que lo suyo es un milagro.
    Ahora en serio, a mí me preocupa tanta exageración en el culto al cuerpo. A veces parece que sólo importa tener un físico maravilloso para triunfar en la vida...o al menos esa es la "burra" que nos quieren vender.
    Qué lástima. Aunque al final la vida pone las cosas en su sitio, y se demuestra lo que es verdaderamente importante.

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  2. Es cierto también que a los hombres nos gusta ser fascinados por las mujeres. Sus trucos nos gustan mucho aunque a la larga se imponga lo que dice Catalina. Pero quien nos quita lo bailado!

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  3. Anónimo11:16 a. m.

    La Sra. Administradora de este Blog: Una Orquídea llena de Glamour

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