viernes, 22 de septiembre de 2006

ESPACIOS EN BLANCO




(Lejos de aquel universo,
donde tanto nos amamos,
habitan los espacios en blanco,
cientos de noches vacías).






Hileras de reproches se agazapan
en el borde de las lenguas preparados,
apuntando, envenenados sus filos,
para matar cualquier resto de ternura.

Ya no vemos el alma en nuestros ojos
desde la almena que hemos construido
para encerrar la chispa delatora
que nos traiciona cada vez que nos miramos.

Y en el dolor de nuestros corazones
se acuna un sentimiento de venganza,
ajeno a todo lo que nos era querido,
extraño usurpador de nuestros sueños.

Lejana queda la risa que manaba
de la fuente donde nacían los besos,
y aquella lluvia infinita de caricias
discurriendo generosa por los dedos.

Racimos de mágicos instantes
como uvas para el vino del recuerdo
reposando en la bodega del alma
para brindar por nuestras soledades.

Otra historia que termina como tantas,
tan sólo somos un mísero expediente
acurrucado al calor de otras historias
que se hacinan en las baldas de la vida.


junio 2006 Shikilla ©

domingo, 17 de septiembre de 2006

LA PRIMERA VEZ

En la pila bautismal
Del inmaculado lienzo
Pusimos nombre a las nubes
Ungidas de nuestros sueños.

Saludando el despertar
De la sonrisa primera
Inventamos geografías
Sin límites ni fronteras

Se deslizó la caricia
Por los relieves amados,
Montañas, ríos y valles
Palpitando en nuestras manos.

El aroma del naranjo
Inundó nuestro universo,
Se abrieron todas las flores
Al leve roce del beso

En infinito aleteo
Voló libre el corazón
Enmudecieron las voces
Y se hizo carne el amor.

Shikilla ©


Agosto 2006

viernes, 15 de septiembre de 2006

FRASES PARA HOY

No basta dar pasos que un día puedan conducir hasta la meta,sino que cada paso ha de ser una meta, sin dejar de ser un paso" Johann Peter Eckermann (1792-1854), escritor alemán.

"Donde la esperanza no existe, no puede existir el esfuerzo". Samuel Johnson

"La gloria no está en no caer nunca sino en levantarnos cada vez que caemos". Confucio

miércoles, 13 de septiembre de 2006

Memoria para cargar las pilas


Para los que vivimos tierra adentro el hecho de desayunar mirando al mar y dejar que se cuele todas las mañanas por tu ventana el olor a salitre, nos parece sencillamente, un milagro.

A veces, me quedo con la tostada a medio camino desde el plato a la boca, embobada, mirando, más bien capturando con la mirada, la estela de algún barco surcando el horizonte o una moto acuática dejando tras de sí puntillas blancas en el gran tapiz azul del mar.

Bien dije antes que capturo o intento capturar estas imágenes, porque quisiera llevarme cada una de ellas como instantáneas fotográficas dentro de mí, para poder sacarlas en ese día gris de otoño, lluvioso, estresante, abúlico o agotador en la ciudad. Esos días en los que mires donde mires, solamente ves edificios de hormigón y hierro y una procesión de coches que vienen y van, tal vez, la copa de algún árbol o el reducto minúsculo de un parque de diseño, pero el mar queda tan lejano como un sueño de verano, como una melodía de la que por mucho que la tararees no logras recordar la letra.

Este trocito de paraíso en el Levante español, al que acudo unos pocos días al año, significa para mí lo mismo que el cargador para el móvil me llena de energía, de fuerza, ese fundir mi cuerpo con el agua y dejarme inundar del paisaje, anegando la mirada de azul, sintiendo cada poro de mi piel acariciado por el sol.

Cuando llega septiembre, y el que más y el que menos volvemos a nuestras rutinas, a mí me vuelven las imágenes a modo de flashback, imágenes de diversa índole, y lo mismo aparece el jardinero de la “urba” vestido a lo Indiana Jones, como el chiringuito donde tomaba la cañita y las aceitunas de mediodía, pero, afortunadamente, entre todo ese remix que conservan mis retinas, también está el color del mar y el sonido de las olas, el olor a salitre y la huella por poco tiempo de la caricia del sol sobre mi piel.

Bendita memoria que vuelve a recargar la batería de mi alma.

¡YA ESTOY DE VUELTA!

Volví de mis vacaciones, y, a pesar de que ahora tendría que venir descansadita y relajada, resulta que la última parte ha estado tan llena de marcha que necesitaré algunos días para reponerme...

Me he recorrido los cuatro puntos cardinales de España, he tenido sol, lluvia, calor, y, aunque resulte increíble, hasta frío en algún punto del mapa.

Me traigo un ramillete de vivencias que iré deshojando durante el invierno, poco a poco, para que el poso que quede, forme parte del tesoro guardado de mis recuerdos. He escrito, poco, pero algo, pero como siempre, lo mejor de todo, compartir este tiempo con familia y amigos...y por supuesto con mi mar amado, o debería decir mis mares, ya que han sido dos, mediterráneo y cantábrico.

Algo de lo que escribí en esos días, lo iré poniendo, tras esto.

Bienhallados a todos