miércoles, 21 de noviembre de 2007

DÍA INTERNACIONAL DE LA TELEVISIÓN


Hoy 21 de noviembre se celebra el Día Internacional de la televisión. Ese invento que en España se puso en funcionamiento alrededor de 1956 es hoy demonizado por muchos y entronizado por otros.

Su aspecto exterior ha cambiado ostensiblemente desde aquellos aparatos anchos y voluminosos que se colocaban en un sitio privilegiado del salón y que reunían a la familia en torno a ella, según mis recuerdos, para ver Bonanza, Estudio 1, El fugitivo, La bruja averías y demás programas que marcaron épocas. Entonces no había peleas ni zapping, para poner de acuerdo a todos a ver qué se veía, sencillamente porque solamente teníamos dos canales, el uno y el otro, también llamado UHF. Al igual que, llegando la hora, nos íbamos a la cama los más pequeños a los sones de la “Familia Telerín” de la que os pongo un vídeo. ¡Qué recuerdos!

No faltaba la fotografía, la vieja fotografía si hago mención a mi entrada anterior, donde nos colocaban a los niños delante del televisor y, si acaso, también con un bambi de peluche que por lo general traía el fotógrafo a casa, porque aún no habían llegado las cámaras digitales de las que todos tenemos ahora varias en casa según los miembros de la familia, como aparatos de televisor, que hay uno en cada habitación y otro en la cocina, convirtiéndola así en otro aparato electrodoméstico igual que la batidora. Entonces no, entonces, tener un televisor era un signo de, al menos, reconocimiento para el resto del vecindario.

Mi madre cuenta que la compraron en el año que se casó Fabiola con Balduino de Bélgica y para ver precisamente esta Boda Real recibió en casa a un montón de vecinas que, sentadas en sillas y sillones colocados en hilera, convirtieron el comedor en un cine improvisado donde el “milagro” de la tele las elevó por arte de magia a la categoría de invitadas en la Boda. En justicia y con méritos propios, mis padres eran conocidos en el bloque como “los de la televisión”. Estoy segura que a muchos de los que me leéis no os resulta raras estas anécdotas.



Hoy es su Día, y como a los homenajeados, cumpleañeros o protagonistas de las fiestas no se les debe decir nada malo en su Día, yo no voy a decir nada malo hoy de la televisión, y podría, claro que podría, (programas basura, “reallyties”, publicidad subliminal, violencia en dibujos animados, espacios soeces por doquier, intimidades al aire, programas de corazón con efectos secundarios para el hígado, etc...), pero no las voy a decir.

No, hoy tan solo quiero dejar constancia que para el mundo de la Comunicación la televisión es un medio potente, un arma de doble filo, eso sí, pero un arma que bien usada puede ser tan valiosa para el ser humano, que se convertiría en herramienta para construir, en instrumento de la información, de la cultura y del ocio, y dejaría de ser arma de ataque, como lo está siendo últimamente para el intelecto humano.

En realidad no hay inventos buenos ni malos, sino buenos o malos usos de los mismos. Esta frase de Umberto Eco es, en mi opinión, un resumen acertado sobre el uso que le damos a ese invento que está presente en la inmensa mayoría, por no decir en todos los hogares españoles. “La televisión se nos aparece como algo semejante a la energía nuclear. Ambas sólo pueden canalizarse a base de claras decisiones culturales y morales”.

Esperemos que éste Día 21 de noviembre , fecha que fue propuesta en la Asamblea General de las Naciones Unidas el día 17 de diciembre de 1996, se cumplan los objetivos para los que fue creado: Promover una televisión con contenidos por la paz, la seguridad, el desarrollo económico y social y la profundización de los intercambios culturales.


12 comentarios:

  1. Shikillaaaaaaa,

    ¡Cuánta razón tienes! no existen las "cosas" malas sino los malos usos de las mismas.

    Yo, más que decir cosas malas de la televisión, diría que está siendo maltratada continuamente. Mientras en EEUU se hacen unas series de calidad insuperable, en españa tenemos los decorados de palés y puertas de pega.

    Lo de los progrmas del corazón es infame y grotesco, y lo de los informativos, tres cuartos de lo mismo (¿dónde esta África? ¿y Asia? ¿existen todavía?).

    En fin, que felicidades a la moribunda y cansada televisión.

    Saludos salvajes.

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  2. Me parece Shikilla que te has equivocado... El salón que describes el día de la boda de Balduino y Fabiola era el de mi casa y las vecinas eran la Sra Fernanda,Doña Amparo,Martina,la Sra Juanita...
    ¡Que recuerdos...!
    En cuanto a las bazofias actuales, mientras haya intereses económicos y la mayoría pida ******, pues ya se sabe... ajo y agua.
    A la mayoría, se la podría educar, culturizar,enseñar, pero entonces se pondrían a pensar y eso...¡no interesa!
    Cuanto más inculto es un pueblo, más fácil es dirigirlo.
    Besos.

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  3. Se me olvidaba, también veíamos los partidos de Copa de Europa, en los que un equipo del que ahora no recuerdo el nombre (¡soy tan mayor...!)ganaba un año sí y otro también. Ja,ja,ja,ja...

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  4. Como Buen Salvaje que eres sabes que Africa y Asia existen ¡como Teruel! solo que salen únicamente cuando algún famoso va a rodearse de niños y a fotografiarse con ellos.

    Pedro, a lo mejor el que ganaba era el Atleti, que yo es que no me acuerdo tampoco...o mejor, ¡no había nacido! jajaja, qué malo eres!

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  5. Shikilla, amiga, al menos hoy tenemos más variedad y hay más posibilidades de ver algo interesante. Un beso,
    V.

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  6. En Dominicana no nos quedamos tan atras, la TV llego el 1 de Agosto de 1952 bajo el nombre de La Voz Dominicana (fundada como emisora de radio en el 1943), hoy Radio Television Dominicana.

    Me gusta la television, el internet, los libros, la buena mesa y SOBRE TODO las mujeres bellas, cultas e inteligentes como vos.

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  7. me has traido unos recuerdos preciosos.

    Un besazo.

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  8. ¡Que recuerdos!, ¡Que tiempos!, ese sonido de "vamos a la cama", esas series, los dibujos animados... ¡Que jovenes eramos!.

    Gracias por pensar como muchos de nosotros, que la televisión fue buena pero luego se ha ido deteriorando, es más durante un tiempo fue motivo de reunión y lamentablemente también de envidias ocultas.

    Besotes,

    Ana y Víctor.

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  9. Anónimo12:36 p. m.

    ¡Qué recuerdos!...

    Nosotros, mi hermana y yo´y, a veces mi madre, nos íbamos a ver la tele a casa de una vecina. Bonanza, El virginiano...
    También recuerdo el primer día de nuestra propia tele y mis padres viendo, en no sé que programa, una actuación de marifé de Triana, a la que ambos adoraban.

    Cuanto ha cambiado la tele, de estos recuerdos entrañables, a el asombro que hoy nos producen algunas emisiones que nos sacan los colores.

    Besos

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  10. jejeje, no puedo dejar de recordar los dos rombos... Recuerdo que los viernes, mi padre me dejaba ver la tele si en la pantalla no salían esos dos signos y yo, sabiéndolo, cuando comenzaba la serie de turno intentaba entretener los ojos de mi padre. Nunca lo conseguía por lo que veía el capítulo escondido tras las puertas del salón. ¡Qué tiempos!

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  11. Hace unos años había acá en Argentina un programa llamado: La TV ataca.

    Hoy veo lo acertado del título y entiendo a aquellos roquers que arrojaban sus televisores por las ventanas de los hoteles.

    Bueno, y aahora te dejo porque comienza..., jajajajajaja

    Besos

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  12. Bueno, qué maravilla. Nosotros también nos juntábamos con muchos vecinos a verla. La llegada a la luna ,aquello fué memorable; la tele puesta para la puerta de la calle, y todos sentados dónde fuese viendo; cómo en un cine , oye. Era fantástico, visto ahora, aquella unión, en torno a aquellas imágenes. Y , las series que mencionas, cómo lo de la familia Telerín , con la que nos acostábamos, ya lo creo . Me ha encantado, muchas gracias Shikilla

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