miércoles, 17 de julio de 2013

CONFIANZA



En las relaciones con los demás, desde que nacemos hasta que morimos, si hay algo que nos ayuda a establecerlas, conservarlas y disfrutar de ellas, es esa red hecha de hilos invisibles que nos une a todos y fortalece los lazos creados, esa red se llama CONFIANZA.

La confianza nos hace mirar a nuestros padres como héroes cuando somo niños, a ir con ellos de la mano sin temer a nada, y es la que ayuda también a enamorarnos de la persona elegida y esperar que nunca nos defraudará; la confianza es la que hace que los amigos sean confidentes nuestros y esperemos de ellos que nos escuchen y ayuden, también hace que vayamos a trabajar tranquilos, sabiendo que al final del mes ese trabajo nos lo van a pagar, la confianza es la que nos hace votar a las personas que defienden nuestras ideas y poner en ellas nuestras esperanzas para que ellos les presten su voz y trabajen por conseguirlas.

Una representación gráfica acertada para expresar lo que significa la confianza, sería esa imagen del artista que desde lo alto de un escenario y de espaldas a la gente, se tira sin ver, confiando en que caerá en los brazos de sus fans, que lo recogerán, impidiendo que caiga al suelo. Ayudaría mucho pensar en eso, para saber si tenemos confianza o no en alguien, el hecho de imaginarnos encima de un escenario y tirándonos de espalda al público, siendo en este caso el público esa persona en la que creemos confiar. ¿Estarían sus brazos dispuestos a recogernos, o caeríamos al suelo?

¿Por qué hablo de la confianza? Porque me ha llamado poderosamente la atención que ésta ha sido la clave en acontecimientos recientes, noticias que han saltado a la prensa. Es el denominador común que ha hecho que esas situaciones diametralmente opuestas entre si, sean portadoras de un mismo elemento: La confianza,

Por ejemplo: El caso Bretón, donde la confianza de los pequeños hacia su padre, natural y necesaria para unos hijos, fue utilizada por éste a su favor, aprovechándose de ella para acabar con sus vidas. ¿Qué puede haber más vulnerable que unos niños confiados'? ¿Qué puede haber más repugnante que alguien que usa esta confianza para asesinarlos?

El caso Bárcenas o el detos ERES de Andalucía, propician que la confianza de los votantes se tambalee y se mine profundamente la fe en los que nos representan, aunque no sean todos igual, la confianza ya está herida.

Las infidelidades matrimoniales, la falta de lealtad para con la persona amada, destruye igualmente la confianza de tal modo, que es difícil restablecer luego. Es un ejemplo claro de cómo una relación que se basa en la confianza, se rompe la mayoría de las veces, cuando ésta se ha roto,

Es tal la importancia que tiene en nuestras vidas la confianza, confiar en cada uno de los que forman parte de ellas, que si falla o se hunde del todo, o no la hay, simplemente, todo se vendría abajo, adoptaríamos una postura de suspicacia constante que nos impediría relajarnos, respirar tranquilos, y la convivencia sería una continua acumulación de malas energías de unos contra otros.

Exigimos que también confíen en nosotros, del mismo modo que confiamos en los demás, poco a poco nos vamos ganando la confianza de unos y de otros, porque ésta no es fácil de obtener, ni tampoco de dar. Pero siempre hay quien rompe ese lazo o se apoya en él para defraudarnos.

La confianza es como una vasija de barro; si se rompe, aunque luego se peguen los pedazos, no será igual, se crean grietas, por las que probablemente se estén escapando todas las expectativas puestas en el “objeto” roto.

miércoles, 10 de julio de 2013

AMOR SECRETO


Ese amor callado y secreto que guardamos dentro del corazón, ese amor que nadie sabe, que cubrimos de silencio contra el frío, que exponemos solamente a las estrellas. Ese amor que la luna conoce y esconde también entre sus brazos, lo acuna, lo duerme, lo besa, el que brilla con rocío hecho de lágrimas.

Ese amor que es rosa y espina, agua fría y fuego, ese amor sencillo, que nace de tan dentro, que duele, que apacigua, que calma, que enloquece, que se pierde entre los sueños.

Ese amor, que sin ser nuestro, es la más valiosa posesión, el más íntimo tesoro, la propiedad más querida, la nostalgia de un recuerdo inexistente, el infinito beso, el prolongado abrazo, la única razón de los suspiros.

Porque amar y que los ojos nos delaten, que se nos seque la boca al pronunciar su nombre y el corazón se escape del pecho al sentir su presencia... es algo fácil, sin mérito alguno, que cualquiera puede hacer sin apenas darse cuenta.

Pero amar y tener de amor llena el alma y que no se note, mirar sintiendo que entra la vida por los ojos a raudales sólo con ver sus ojos y parecer indiferente, pronunciar su nombre sin que tiemble la voz sabiendo que el eco de cada sílaba es un repicar de campanas en el pecho, respirar el mismo aire sintiendo que en cada bocanada está su aliento, el mismo aire que él respira, y hacer como si nada., es muy difícil, casi imposible, es más, creo que poca gente puede tener un amor secreto y aguantar mucho tiempo sin que nada lo delate.

Por eso, amar en secreto es sólo para aquellas personas que saben el auténtico significado de esa palabra, conocen el origen del verbo, la fuerza y el valor del sacrificio, saben guardar la alegría, el entusiasmo, y aplacar al corazón, saben pintar la mirada para esconder su brillo. Amar en secreto y en silencio es para aquellos que se revisten con la túnica de la rutina y la normalidad, bajo la que esconden la belleza grandiosa y única, el brillo incomparable, la luz mágica y hermosa de ese amor especial... y secreto.