"En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente." (Khalil Gibran)
En esa primavera que late está puesto el corazón, en esa aurora que nace he puesto mi mirada. De nuevo la esperanza brilla.
Pero esta vida, a veces, es la madre que cobija tu dolor y tu alegría, y otras, la madrastra celosa de tu felicidad, que arrebata de golpe tus sueños. Sin embargo, respirar y vivir son cosas diferentes, aunque la una encierre a la otra. Hoy vivo. Vivo gracias a que Tú, Señor, no dejas nunca que me quede en el suelo, y me das la mano para levantarme y seguir caminando y volver a respirar y a vivir. Gracias, Dios mío, te amo.
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