domingo, 27 de abril de 2014

PARA LAS PRINCESAS..-.


Para las princesas que, en lugar de corona, llevan en la cabeza todo tipo de cosas, como las fechas de los aniversarios, las de las vacunas de los niños, el menú de la semana, la lista de la compra, la reunión del colegio, ah! y el sueño de ir a París algún día.

Para las princesas que en lugar de trajes largos y pomposos llevan vestidos sencillos y zapatos de salón, cómodos, para poder ir deprisa. Y saben combinar cuatro cosas para que parezcan veinte.

Para las princesas que en lugar de sangre azul corriendo por las venas, llevan la sangre roja de la pasión y la vitalidad de quien tiene que luchar diariamente para ganarse la vida mientras la viven y la beben a pasos y sorbos.

Para esas princesas que en lugar de carroza llevan el utilitario lleno de pelos del perro y sillitas de bebe en el asiento trasero, y dentro del coche se mezcla el olor a colonia nenuco de los niños y el espliego del ambientador del coche.

Para las que en lugar de bolsos como bomboneras brillantes y diminutos, llevan enormes bolsones llenos de tiritas, juguetes, llaves, biberones, kleenex, etc...y siempre encuentran todo.

Para esas princesas que no tuvieron que besar un sapo para encontrar a su príncipe, para las que no lo tienen porque les salió rana y para las que todavía creen que sí, que los sapos se convierten algún día en príncipes de verdad.

Para las que inventan soles para los días grises y hacen paraguas con bolsas de plástico para las lluvias inesperadas. Para las que arañan minutos al reloj y sacan un poco para ellas mismas.

Para las que, además de todo lo dicho, tienen que ir diariamente a trabajar y demostrar que son válidas hasta para tirar un papel a la papelera.

En fin, para todas las que se sienten princesas sin necesidad de que nadie se lo diga.