sábado, 31 de diciembre de 2011

FELIZ AÑO NUEVO


¡Qué poco falta ya!, este año 2011 da sus últimos coletazos, cansado, viejo, gastado. Todo lo que ha dado de sí ya está hecho, la tela que había que cortar está cortada, para bien o para mal, sólo quedan unas horas para que nos diga adiós.

¡Ay! Cuántas cosas hemos vivido en cada uno de sus días, 365 razones para salir corriendo, para gritar, para vivir, para amar, para olvidar; 365 razones para desear que se vaya de una puñetera vez, o, tal vez, 365 razones para llorar su marcha. Es lo que tienen los años, que no para todos son iguales, y hay quien gozó de manera especial y quien derramó lágrimas, quien perdió su trabajo, quien tuvo que cambiar el rumbo de su vida, quien marchó lejos o quien llegó de otras tierras, quien se enamoró perdidamente, y quien perdió para siempre su amor. Porque la vida no es una fórmula matemática y ni siquiera se reparten equitativamente los momentos alegres o tristes o el gozo y el sufrimiento para que a todos toque un poco de cada.

Desde esta fina frontera que separa el año que acaba y el que empieza, tratando de hacer un resumen de los días que se van, me doy cuenta que siempre prevalecen y tienen brillo especial aquéllos en los que la familia, nuestros seres queridos, son protagonistas, porque todo lo referente a los que queremos es lo que nos pellizca el corazón, lo que nos alegra y lo que nos duele, lo que impulsa nuestros latidos y lo que da color a nuestra vida.

Al final, siempre, si queremos hacer memoria de cada día de este año, recordamos todo aquello que afecta, toca o incluso roza a nuestra familia, porque de ella tomamos la fuerza, en ella crecemos y vivimos.

Si tuviera que formular un deseo para el año nuevo, no podría desear nada que no comenzara con lo mejor para mi familia, mis hijos, mis padres, los que forman parte de ese círculo mágico construído día a día con amor, y por supuesto para los que sin ser familia, nos profesan y a los que profesamos el cariño como si lo fueran.

En realidad, formularía tres deseos, uno ya lo he dicho: lo mejor para mi familia, otro: la salud. Ambos, curiosamente, no son cosas que se puedan comprar con dinero. Ayuda, desde luego, tener las necesidades cubiertas, no tener preocupaciones económicas, por eso dejaré el tercer deseo para que no nos falte nunca la comida ni el techo. Pero, sobre todo, que no nos falte tampoco la fe, sin ella no somos nada.

Feliz año nuevo, amigos, y que se cumplan vuestros deseos, aunque recordad lo que decía Voltaire: Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.




miércoles, 7 de diciembre de 2011

IMAGINACIÓN CONTRA LA CRISIS

La imaginación al poder

Probablemente las frases que más hemos escuchado últimamente sean las relativas a la situación crítica en la que se encuentra nuestra economía, frases, con toda seguridad, negativas, agoreras, sentenciadoras, frases, en resumen, pesimistas en cuanto al futuro que nos espera.

Sería de tontos negar que eso es cierto, pintar de color rosa el momento en el que nos encontramos, cuando todo apunta a que esas frases son un reflejo de la realidad que vivimos y que, lamentablemente, viviremos aún por mucho tiempo.

Pero yo me pregunto si podemos cambiar eso y reconvertirlo de modo que esas frases, sin hacer que nos alejemos o cerremos los ojos a la realidad, en lugar de quitarnos la esperanza, en lugar de hundir las ilusiones, se revistan de un poder distinto y logren el efecto contrario, es decir, que esas palabras actúen como revulsivo, como motor de nuestra voluntad para querer y creer que su poder depende tan sólo del significado que nosotros les demos.

Estamos asistiendo a una metamorfosis de la sociedad, algo está cambiando, y para adaptarnos a ese cambio, lo primero que tenemos que modificar es nuestra mentalidad. Los patrones de siempre ya no valen, algunos conceptos han caído en picado, aquello que nos decían nuestros mayores y que sirvió durante mucho tiempo para elegir estudios, profesiones, etc, e inclinarnos por las que tradicionalmente tenían más “futuro” o por lo que era un trabajo “seguro”, ahora no se ajusta en absoluto a la realidad, y vemos como gente con profesiones “de futuro y seguras”, también han pasado a engrosar las listas del paro. Tendremos que cambiar la mentalidad en el ocio, en la alimentación, en los viajes...etc..

Cambiando en eso tenemos ya mucho ganado, acordémonos del poder de la mente. Pero esos cambios en nuestra manera de vivir y pensar no pueden hacerse así como así, no podemos engañar a la mente que, por otra parte, está siendo bombardeada desde todos los flancos con la realidad, de la cual no debemos apartarnos. Entonces ¿qué podemos hacer?, ¿qué podemos poner en el lugar de las antiguas ideas, de los viejos conceptos?, ¡ pondremos imaginación!.

La imaginación ha tomado un protagonismo inusitado en los últimos tiempos, dicen que cuando la necesidad aprieta es cuando se agudiza ésta, surgen las grandes ideas y las soluciones para muchos problemas. ¿Será la imaginación la salvadora de esta crisis? No creo que la imaginación por sí sola pueda acabar con esto, tendrá que ir unida a acciones, a hechos, pero sí que ayudará ¡y bastante!.

Quizás éste sea un buen momento para dar protagonismo a otras cosas en nuestra vida, esas pequeñas cosas, cotidianas, sencillas, que quedaron relegadas por otras más brillantes y grandiosas, quizás es el momento para dejar de perseguir oropeles y dar sentido y valor a lo que tenemos.

Hemos estado durante mucho tiempo viviendo en paraísos artificiales, acostumbrados a alcanzar casi todo sólo con estirar la mano, nada nos era inalcanzable...o casi nada, y ahora, de repente, ese paisaje se nos ha convertido a la luz de la verdad como un decorado de cartón piedra. Nos tendremos que acostumbrar a él. Hay cosas que no podemos disfrazar, están ahí, si no hay dinero no hay dinero, pero si, además de la escasez material, nuestro espíritu se hunde y no es capaz de gestionar lo que nos ha tocado vivir, ni siquiera la imaginación nos ayudará a salvarnos.


viernes, 18 de noviembre de 2011

SEÑOR PRESIDENTE:


El domingo, la gran mayoría de los españoles, saldremos a votar. Ya lo hemos hecho muchas otras veces, ya hemos decidido quién nos gobernaría, en quién pondríamos nuestra confianza y quienes llevarían la voz cantante en este coro inmenso de voces, donde cada una tiene su color, su timbre, su tono, y hasta su propia canción. Parece casi imposible armonizar todo eso, pero con sus más y con sus menos, al final, siempre lo hemos conseguido y estoy segura que lo conseguiremos.

No sé si siempre, no sé si todos, pero estoy segura que ahora ¡desde luego que sí!, ahora, los españoles, en ese gesto sencillo de introducir nuestro voto en la urna, haremos mucho más que ejercer como demócratas, porque dentro de cada sobre, mezclada con los nombres de aquellos que elijamos, irá nuestra esperanza, la esperanza en que las personas que van detrás de esos nombres tienen las herramientas y la preparación necesaria para lograr sacarnos de este atolladero en el que estamos metidos.

Cada voto es de un color, ya lo dije, como las voces del coro, no tienen por qué ser todas iguales, y cada sueño es distinto: el parado quiere trabajo, el joven quiere un presente, el niño quiere un futuro, el pensionista vivir tranquilo, sin preocupaciones, su jubilación, los padres quieren una buena educación para sus hijos...y así, cada sueño y cada voto irán unidos, se meterán en los sobres y llenarán las urnas.

Parece difícil para el futuro Presidente del Gobierno, armonizar ese coro, porque no solamente tendrá que intentar cumplir con aquellos que le votarán y pondrán su confianza en él, sino que, además, tiene la obligación de mirar por los que dentro de los sobres no unieron sus sueños a su nombre.

Sólo le pido a Vd. Sr. Presidente, sea del color que sea, se llame como se llame...

que no olvide que ya somos adultos, que las mentiras tienen las patas muy cortas, y es mejor siempre la verdad, aunque duela, que no siembre falsas esperanzas, que no broten de sus labios promesas que no cumplirá, que si hay que trabajar y arrimar el hombro para levantar España, no sean siempre las mismas espaldas las que carguen con el peso, que no emprenda batallas contra molinos de viento pensando que son gigantes, ni alianzas imposibles, ni empresas descabelladas, ni locuras que nos lleven a la ruina.

Sólo le pido a Vd, Sr. Presidente, sea del color que sea, se llame como se llame...

que no olvide nunca que nosotros le pusimos ahí, cada uno de los que votamos y que, aunque sabemos que no existen varitas mágicas, le daremos el 20 de noviembre, la batuta con la que dirija, armonice y coordine nuestras voces....y a ver si entre todos podemos, de una vez por todas, cantar esa canción soñada.

sábado, 12 de noviembre de 2011

GENTE NECESARIA




Ser positivo podría parecer heróico en los tiempos que corren, cuando la tónica general y, lo que es más importante, la misma realidad, va por otros derroteros totalmente opuestos, pero todos conocemos a alguien así, todos tenemos cerca una persona, familiar, amigo, compañero de trabajo, etc. que se empeña en ser positivo y ver esa luz al final del tunel que la mayoría no ve y ni siquiera es capaz de imaginar.

Antonio Mingote decía que un pesimista es un optimista bien informado, pero me inclino a pensar que la información no sea la que nos hace ser de uno u otro modo, porque leyendo la misma noticia, cada uno de nosotros le dará su propio matiz, hará sus propias conjeturas y llegará a distintas conclusiones, probablemente.

El caso es que, ante la misma realidad, nos trae más cuenta pensar en positivo ya que, enfrentándonos a los mismos problemas, en nada nos ayuda ver todo negro, ni siquiera nos hace ver las cosas en su justa medida, sino del modo en que nuestra mente traduce esa realidad y, si nos dejamos llevar por esa visión, lo más probable es que nos hundamos en un pozo sin fondo, acercándonos peligrosamente al catastrofismo.

Como anécdota de hacia dónde puede llevar ese catastrofismo del que hablaba, está la siguiente: Cuando se inventó el ferrocarril, las compañías ferroviarias no encontraban ningún banco que les financiase porque los científicos, catastrofistas, demostraron” sin ningún genero de duda que cuando un tren entrase en un túnel a más de 12 km/h las personas se desintegrarían instantáneamente. Puede que semejante despropósito resulte gracioso en la actualidad, pero en su día supuso que los proyectos ferroviarios (y los intercambios comerciales, desarrollo de otras infraestructuras y negocios, etc.) sufrieran un retraso de años, lo que hizo que muchísima gente se quedara en el paro o no encontrara trabajo y aumentara el nivel de pobreza del conjunto de la sociedad.

Podemos elegir  pensar que no tenemos motivos para levantarnos cada mañana, sentir que nuestra vida se desmorona, que el mundo tal y como lo conocemos está cambiando para mal, del mismo modo que cambian los conceptos, irremisiblemente, abocando a la Humanidad hacia un terrible fin, y resignarnos con los brazos cruzados a esperar una supuesta "desintegración absoluta" ...o bien,  podemos pensar que aún hay esperanza, que todavía hay sueños que perseguir, que somos muchos para lograrlo y que siempre hay una mano amiga cerca, que nos ayuda a ver esa luz al final del tunel.

Precisamente para ellos, en homenaje justo a los que se preocupan por nosotros e iluminan nuestro entorno, traigo este poema del poeta argentino Hamlet Lima Quintana, con el que coincido en que todos ellos son: Gente Necesaria.

"Gente" 


Hay gente que con solo decir una palabra 
enciende la ilusión y los rosales; 
que con solo sonreír entre los ojos, 
nos invita a viajar por otros mundos 
y permite florecer todas las magias. 


Hay gente que con solo dar la mano, 
rompe la soledad, pone la mesa, 
sirve el puchero, coloca las guirnaldas; 
que con solo empuñar una guitarra 
te regala una sinfonía de entrecasa. 


Hay gente que con solo abrir la boca, 
llega hasta los límites del alma, 
alimenta una flor, inventa sueños, 
hace cantar el vino en las tinajas. 
Y se queda después como si nada. 


Y uno se va de novio con la vida, 
desterrando una muerte solitaria, 
pues sabe que a la vuelta de la esquina, 
hay gente que es así, tan necesaria. 



Hamlet Lima Quintana

sábado, 29 de octubre de 2011

ANTES DE LOS BESOS DE INVIERNO



Casi tres meses es demasiado sin asomarme a este balcón donde, echando a volar las palabras, vuelan en ellas mis sentimientos y esos trocitos de alma que siembro esparciéndolas al azar, por si alguna se hace fruto que otro pueda recoger y aprovechar.

En tantos días como he estado sin escribir caben muchas cosas, pero, en el fondo, continua todo como siempre. Personalmente, novedades pocas, salvo el pasar del tiempo con sus múltiples ofrendas, unas veces tristezas antiguas de un pasado que se niega a marcharse y otras, las alegrías nuevas de un futuro cargado de promesas que son incógnitas y que vienen envueltas en ese papel que yo pinto de uno u otro color, según el día. Justo entre unas y otras cosas, está mi presente y el presente de todos los que comparten espacio, tiempo e Historia conmigo. Un presente repleto de noticias; nuevas, que no son, lamentablemente, todas buenas.

Pasó el verano y ha llegado este otoño trayendo las uñas de la crisis y del frío largas y afiladas, arañando con ellas los días, los bolsillos, la esperanza y hasta las gargantas dejándolas con sabor a ibuprofeno, así no hay besos que aguanten hasta el próximo verano, ni esperanza, ni optimismo que resista el embate traicionero de la inflación o de cualquiera de los últimos acontecimientos que asolan España, lo mejor será inventar besos de invierno cálidos, suaves y tiernos, esos besos que van unidos a largos y apretados abrazos que te transporten a aquel lugar seguro de tu niñez, donde pensabas que nada ni nadie podían hacerte daño; Lo mejor será pensar en experimentar nuevas fórmulas que curen, de una vez por todas, la imbecilidad de algunos políticos, a los que dan ganas de mandar a tomar....vahos de eucalipto.

Inventar también un ibuprofeno especial para la hinchazón de las narices de todos los que están hartos de tantas cosas, de engrosar esa interminable lista ya de cinco millones de parados, hartos de que el Gobierno actual, en un alarde hipócrita e indignante reclame memoria histórica unas veces, y otras, ejercite la desmemoria más indignante, olvide y quiera hacernos olvidar, que una banda de asesinos mataron a casi mil españoles, y que comulguemos con ruedas de molino, haciéndonos ver que esos asesinos son héroes llegados de una guerra imaginaria en la cual ninguna de sus víctimas participaba, hartos de que en su desmemoria convierta en “buenos” a los malos y a aquellos a quienes les arrebataron sus vidas, traten de esconderles tras el muro vergonzoso del olvido.

En esas estamos y estoy, ¡qué fácil sería todo si hubiera alguna medicina que curara el dolor del alma de igual manera que quita el dolor del cuerpo!. Pero resulta que no, que la vida duele, y se espera de nosotros que seamos fuertes para vivirla, sin dejar de luchar por lo que creemos y lo que queremos. Habrá que serlo, porque detrás de nosotros vienen nuestros hijos y algún día vendrán los hijos de nuestros hijos, y no quiero que haya un solo momento en el que piensen que yo me rendí.

A la espera de los besos del invierno, nos vendrá muy bien ese abrazo cálido y apretado que nos transporte al lugar de nuestra infancia donde nada ni nadie puede hacernos daño, aunque sea por un momento, lo justo para tomar fuerzas y seguir viviendo.






lunes, 8 de agosto de 2011

¿CUÁNTO VALE UNA PROMESA?


Ayer domingo vi por enésima vez la película “El paciente inglés” y me he dejado imbuir por los sentimientos reflejados en ella, mezcla de pasión desenfrenada, traiciones, remordimientos, pero sobre todo por la fuerza en el corazón de un hombre para cumplir una promesa hecha a la mujer que ama.

Tal vez porque la laxitud del domingo hace que la mente vuele, planeando sobre los recuerdos y vivencias, y tenga una ligera tendencia a planificar, sobrevolando, igualmente, futuros soñados, que se asientan sobre una leve alfombra de arena fina, tan volátil que más parece perteneciente al aire que a la tierra, tal vez por eso, repito, hay cosas que me pregunto e intento contestarme a mí misma.

Me pregunto ¿Cuánto vale hoy una promesa? Y me temo y lo siento que su precio se devalúa a medida que perdemos la esperanza, y más que la esperanza, a medida que perdemos esa fe que debería sostener nuestra palabra como consecuencia de que creemos en aquello que prometimos. ¿Cuánta vida tiene la palabra dada? ¿Un mes, dos meses? ¿un año, tres años? .

La eternidad ya no existe, ya no es aquel lugar de felicidad sin fin y dicha interminable, universo del amor desmedido, romántica estancia donde los amantes no sólo se instalaban sino que acomodaban el amor profesado con el mismo cuidado con el que se trata un objeto frágil y delicado, parecía imposible que lo que era eterno se rompiera, que alguien violara el sentimiento sagrado de entrega mutua bajo el auspicio de la eternidad para rebajarlo a la pequeñez de algo pasajero y mortal.

En esto del amor, ahora, la eternidad parece una palabra vana, sin el valor siquiera de cada una de sus letras, ¿ a qué se debe?, ¿por qué nos cuesta tanto comprometernos?. ¿Por qué hacemos añicos los compromisos con tanta facilidad?

Dudo mucho, ojalá me equivoque, que haya alguien dispuesto a atravesar desiertos, poner su vida en peligro y sufrir tortura, para cumplir una promesa dada en nombre del amor, salvo algún atractivo actor, como Ralph Fiennes, en el papel de alguna película como el Paciente Inglés; Al menos, antes de que salga el “The End” en la pantalla, habremos comprobado el significado de una promesa cumplida.



domingo, 31 de julio de 2011

BADAJOZ EN JULIO


Badajoz en julio, así en principio, suena a martirio chino de calor inagotable e insufrible, a encierro en casa con la compañía del aire acondicionado, a buen recaudo del asfalto caliente; Pero afortunadamente los tópicos no son siempre verdad y este verano, además de tantas otras cosas, he descubierto otro agosto y otro Badajoz, otras gentes y otros lugares, éste tiene el encanto de las cenas bajo las estrellas y a la luz de las velas, la conversación tranquila, inteligente, pausada. Unas veces profunda y otras con esa dulce superficialidad que pasa rozando todos los temas, acariciando la actualidad, pero siempre amenas y divertidas. El cambio del abanico por el chal sobre los hombros cuando pasa la una de la madrugada y el chupito de vodka caramelizado poniendo punto final a la cena, y siempre un punto y aparte en la noche.

Los paseos por la parte antigua, plaza alta, alcazaba, etc.. descubriendo rincones aún, inexplicablemente, desconocidos para mí, a pesar de haber vivido aquí durante muchos años y descubriendo también otra luz, la luz que se derrama en rojos y naranjas al ponerse el sol en el horizonte, quizás ya vistos en algún momento, pero reinventados para mí ahora, hacen que, por unas horas, el universo se concentre en ese punto preciso que vivo y comparto con quienes están conmigo.

Badajoz y el mes de julio ya no son una pareja imposible, un maridaje imperfecto o una opción desechable, Badajoz y julio ahora son como esas parejas de las que nadie da un duro por ellas y siguen ahí, a pesar del tiempo, saltando obstáculos y baches, sobreviviendo y alimentándose del amor y de los besos inventados por y para ellos. Badajoz y julio solamente necesitaban un cambio, el cambio de horizonte y de color, una mano de pintura nueva y otros cristales tras los que mirar sus días.

Lo mejor, como siempre, la compañía, aquellos con los que compartimos tiempo y palabras, miradas y sonrisas. Compartir nuestra vida es siempre un acto de generosidad, el tesoro de nuestro tiempo, que vamos repartiendo como semilla que algún día será grano, a lo largo de los años, se sembró, se siembra y se sembrará en los otros con distintos resultados, el fruto no siempre será aquel que esperamos....o sí, pero no será culpa o mérito sólo del que puso la semilla, sino de la tierra donde ésta cayó y cómo y cuánto la regamos.

Hablando de amistad, me encanta esta frase de Khalil Gibran “No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir”.

Y en eso estoy ahora, intentando vivir este agosto del mismo modo en el que he vivido julio, hasta que mis vacaciones lleguen y el mar recoja mi canción o mi lamento, dependiendo del día, dependiendo del espíritu y, sobre todo, de esta vida que me sorprende, cada día, con sus cosas...

domingo, 10 de julio de 2011

LA LOCA Y SABIA MADUREZ





Cumplí años hace unos días y, reflexionando después sobre la edad acumulada, que ya no es una carga ligera como antes, quise, en un primer momento, acallar los pensamientos que derivaban hacia derroteros algo pesimistas, con los mismos tópicos de siempre, a saber: madurez, experiencia, sabiduría, etc...palabras que me son ajenas totalmente, que se me hacen grandes y demasiado valiosas como para adornar con ellas una verdad impepinable e ineludible, pensé : ¡me estoy haciendo mayor!.

Siempre, la primera idea que se me viene a la cabeza cuando despunta el 8 de julio es la alegría, la expectación, la misma ilusión de cuando tenía diez, once, doce años..... pienso en la fiesta, en los regalos, en las felicitaciones, etc. Si soy sincera, también ha sido así este año, y prefiero esa inocente despreocupación, espontánea y sin adulterar, el primer sentimiento que me embarga, a la reflexión taciturna, melancólica y con visos de “sabia madurez” (sí, ¡qué horror!), que me obliga a replantearme mi alegría inicial y echar un vistazo, aunque sea de reojo, a mi DNI, para evaluar objetivos, asuntos pendientes, metas, un examen en toda regla a mis logros o proyectos....todo eso que quiero hacer antes de ser “mayor”, si la vida tiene a bien darme tiempo y ganas.

Lo habitual es que en un año no se produzcan grandes cambios en cualquiera de nosotros, trescientos sesenta y cinco días no es un período tan largo como para eso, pero a veces sí, excepcionalmente, se alinean los planetas y los astros y todo lo que tu mundo encierra juega a las cuatro esquinas y cambia de lugar o se esconde... o desaparece.

Entonces, el tornado del tiempo, caprichoso y juguetón, levanta una polvareda que lo envuelve todo, esparce moléculas con sus cargas eléctricas por todos los rincones y ese mundo conocido, amable o no, querido o temido, banal o profundo, sufre transformaciones que el alma tiene que asimilar y el corazón ha de acomodar en los espacios vacíos que quedan entre los recuerdos y afectos, obligando a apretarse a las costumbres y rutinas contra los sueños por cumplir y los besos que aún no hemos dado y esperan su turno, pacientemente.

¡Qué poco es un año¡ y, sin embargo, ¡cuantos trocitos de vida en cada uno de sus días, de sus horas y minutos!, qué poco es un año y, sin embargo, cuánto nos cuesta confesarlo abiertamente, coquetería femenina que, tal vez, no lo he pensado nunca, no le haga ninguna gracia a la vida, que generosa nos regala cada uno de ellos. ¡Cuesta tanto decir la verdad, en estos casos!. ( A mí, por lo menos).

Seguramente, cuando el tornado pase, nos encontremos con un espectáculo nuevo de confusión total en esta casa nuestra de amor y desamor, miedo y cansancio, silencio y palabra, un revoltijo en el que lo viejo, lo nuestro de siempre, se mezcla con cosas que el mismo tornado trajo, nuevas y de otros lugares y descubramos que, como dice un mantra de Swami Tilak “En lo más profundo de la noche, empieza la madrugada”. Ahí es donde tenemos que dar la talla, organizando de nuevo las cosas y el espacio donde hemos de vivir a partir de ahora. Bueno y malo conviven bajo nuestro cielo, duermen sobre nuestro lecho, cobijándose en nosotros.

Reflexionando sobre todo esto, descubro que definitivamente no es malo pensar que me hago mayor, no es malo cambiar de rumbo si las circunstancias de la vida así te obligan, no es malo despedir sin rencor aquello que ahora es un lastre, aunque antes no lo fuera, un lastre al que nos habíamos acostumbrado y que incluso queríamos, no es malo que otras cosas nuevas ocupen el lugar de lo que ya sólo es recuerdo, porque a lo mejor ése es el camino hacia la madurez. Y madurez no tiene por qué ser sinónimo de vejez, hasta el diccionario de la RAE lo dice: 3. f. Edad de la persona que ha alcanzado su plenitud vital y aún no ha llegado a la vejez...Aún no ha llegado a la vejez!!


Anoche cometí locuras, y mañana, tal vez, las cometa nuevamente. Ayer amé y anteayer, y puede que pasado mañana siga amando, y el amor no cambia ni se hace mayor en mi corazón, tiene el mismo brillo que siempre tuvo, me da la misma fuerza de siempre, porque, como decía Gandhi “Un cobarde es incapaz de mostrar amor, hacerlo está reservado a los valientes”.

Pues aquí estoy, con un año más, y algunas cosas y gentes de menos, pero también con cosas y gentes nuevas. A los que se fueron por propia voluntad, mi adios agradecido, a los que yo despedí, también mi gratitud por el ayer compartido, a los que han llegado nuevos, mi bienvenida calurosa, entusiasmada, ilusionada, sonriente y feliz de hallarles. A los que siempre están ahí, el cariño y la promesa de un intento constante de no defraudarles. ¡Ojalá lo consiga!.

DEDICATORIA: Para Ottokar, para que, año tras año, conserve el cetro de su imaginación, siempre exista un Castillo de Kropow donde perderse y un reino de Syldavia que cuidar..Aún existe una Bianca Castafiore para los que se sienten capitanes Haddock.

jueves, 23 de junio de 2011

NOCHE MÁGICA, NOCHE DE SAN JUAN


Esta noche de luna y de fuego, la memoria enciende hogueras y el corazón apila cachivaches inútiles que ya no necesita: historias, recuerdos, viejas fotografías, instantáneas de momentos que ya no volverán, y si volvieran no serían los mismos. Hay que quemar aquello que no cabe ya en nuestra vida, lo que llena de vacíos la existencia, todos los sentimientos que arañen el alma y hagan heridas por dentro.

Hay que quemar las cosas, todas aquellas cosas que acumulan en sus átomos la huella de lo que fue y ya no es, el antiguo sofá donde soñamos ser protagonistas de la película, la mesa donde comimos el pan envuelto en miradas y la sal de las palabras dulces, los lienzos que recogieron el calor de los cuerpos, la imagen del amor plasmada en todo su esplendor con los colores del arco iris que, sin embargo, hoy lucen desvaídos, sin el brillo que le daba la frescura de la ilusión siempre viva.

Quemar lo viejo, lo caduco, quemar la cobardía de quien se cruza de brazos y esconde la cabeza bajo el ala, quemar la mediocre existencia de quien no puede saltar arroyos ni cruzar puentes, quemar la actitud conformista de quien piensa que las nubes solamente son vapor de agua y no son capaces de ver las mil formas que presentan, quemar aquello que pone lastre en nuestras vidas.

Purificar el silencio que, sin embargo, nos llena, y destruir en las llamas aquellos silencios que matan, que aniquilan la confianza, que destruyen lo más bello: las voces del alma, del corazón, de lo más íntimo y puro que poseemos.

Todo lo que nos corte las alas, hay que quemarlo, no hay sacrificio más inútil que aquél que no beneficia a nadie, acallar el corazón no conduce más que a engañarse a sí mismo.

Os deseo una feliz noche de San Juan, renaced cada uno en vosotros mismos como yo renazco en mí.

martes, 31 de mayo de 2011

EL AMOR


El amor es apenas un niño asustado, que nos mira siempre con ojos sorprendidos, contagiándonos su aire de inocencia. Nosotros nos empeñamos en atribuirle poderes infinitos, ponemos en sus pequeñas manos esperanzas demasiado grandes, ilusiones que son agua resbalando entre sus dedos, promesas por cumplir como fardos que no puede cargar y le obligamos a conjugar el futuro de un verbo que no conoce.

Como es niño, es travieso y le gusta jugar al escondite, los sustos, las carcajadas, la gallinita ciega y las cosquillas desde la planta de los pies hasta el mismo corazón. Nos lleva de la mano y nos ofrece cosas, como lunas inexistentes de cuatro caras, una lámpara que al frotarla nos conseguirá deseos, paisajes pintados al pastel de ciudades soñadas...(Allí aparece París, con su Torre Eiffel de color de rosa).

El pequeño amor no se cansa de llenar nuestros sueños con la cara del amado o de la amada, inunda con su perfume el aire que nos envuelve, y hace que el tacto de la piel que queremos se nos antoje suave como ninguna. El amor pinta de colores imposibles los ojos de quien amamos y rodea con un halo especial a esas personas que imaginamos únicas.

El amor es apenas un niño asustado que, a veces, se equivoca y confunde el camino, llora si está perdido y no encuentra la mano del tacto conocido. Pero el amor también nos llena de entusiasmo, cuando nos trae el color de una mirada nueva y llena nuestro mundo de palabras hermosas que son como manantiales que apagan nuestra sed.

El secreto del amor es que no crece nunca, siempre niño y travieso, nos hace diferentes,
según sean los besos, según las caricias, según la esperanza que albergue el corazón; Según los paseos, según las palabras...Nosotros crecemos, pero nunca el amor. Se hace grande en nosotros sin dejar de ser niño, cuando pierde ese miedo y se deja llevar.

Pero el amor, no nos engañemos, es apenas un niño asustado, y lo más probable, casi lo más seguro, es que si hay peligro, no nos pueda salvar.

miércoles, 18 de mayo de 2011

LA PENÚLTIMA TOMADURA DE PELO DEL GOBIERNO


“PUEDES ENGAÑAR A TODO EL MUNDO ALGÚN TIEMPO, PUEDES ENGAÑAR A ALGUNOS TODO EL TIEMPO, PERO NO PUEDES ENGAÑAR A TODO EL MUNDO TODO EL TIEMPO” (ABRAHAM LINCOLN)

La penúltima tomadura de pelo del Gobierno a la ciudadanía clama directamente al cielo por la burda forma con la que la han perpetrado.

Hace unos días, por parte de los Sindicatos, se enviaron a los correos de los Ministerios, es decir, a un medio público, y teniendo como destinatarios a los funcionarios de este país, diversas circulares, alguna incluso con enlaces a noticias publicadas en la prensa donde se pone de manifiesto un nuevo recorte salarial para este colectivo.

Afirmaciones, las de los sindicatos y prensa, que están basadas en el Proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2011 que ha elaborado el Gobierno, es decir, que ellos mismos están elaborando , lo cual, demuestra la poca credibilidad que se dan a sí mismos, y que contienen la rebaja salarial para los empleados públicos, tanto en la nómina mensual como en las pagas extras, rebaja en las pagas extras que sufrimos en diciembre de 2010 y que volveremos a sufrir también en junio de 2011.

El Ministerio de Economía y Hacienda, por medio de su Gabinete de Prensa, consciente de que la medida va a suponer una resta importante de votos al PSOE, a continuación, apenas pasadas unas horas, emite el comunicado adjunto, desmintiendo, aclarando e incluso vaticinando o prometiendo… ¿qué? ¡mentiras!, pero, eso sí, tachando de falsos a los medios que hicieron público tal “rumor”: prensa, sindicatos, etc…

Esto nos suena, esto ya lo hicieron, cuando en enero de 2010 se denunció que se estaba estudiando un posible recorte, como en este caso, Economía también se apresuró a emitir un comunicado desmintiéndolo. El 13 de mayo de 2010 el presidente anunció el recorte salarial de los empleados públicos, salió el famoso “Decretazo”.

Imagino que también considerarán “rumor” el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2011, donde se recogen los recortes salariales, e incluso a la Ley Electoral General, que, en mi opinión particular, claramente HAN CONTRAVENIDO, en su artículo 50, que dice:

“1. Los poderes públicos que en virtud de su competencia legal hayan convocado un proceso electoral pueden realizar durante el período electoral una campaña de carácter institucional destinada a informar a los ciudadanos sobre la fecha de la votación, el procedimiento para votar y los requisitos y trámite del voto por correo, sin influir, en ningún caso, en la orientación del voto de los electores. Esta publicidad institucional se realizará en espacios gratuitos de los medios de comunicación social de titularidad pública del ámbito territorial correspondiente al proceso electoral de que se trate, suficientes para alcanzar los objetivos de esta campaña”.

¿Haciendo Campaña Electoral desde los poderes públicos? ¿Influyendo en los votantes, desde un medio público? Vaya, vaya, vaya…. ¿Cómo se llama esto?

Termino con un proverbio árabe que dice:

“La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía”.

martes, 10 de mayo de 2011

Reflexión para el martes



Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.

Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno.

miércoles, 4 de mayo de 2011

NADA ES LO QUE PARECE


Nos hemos puesto en Mayo casi sin darnos cuenta, sin dejar del todo ese “Abril de aguas mil”, dibujante de paisajes de paraguas abiertos durante la Semana Santa, que ha dejado rodar gotas de lluvia y lágrimas, en las calles y en la cara de los penitentes y miembros de Hermandades religiosas.

Los cenadores con sillas vacías y toldos empapados han mostrado la frustrada esperanza de los hosteleros de poner bálsamos en las heridas de la crisis y se han aguado los planes de bronceado de muchos españolitos que querían adelantar vacaciones veraniegas.

Nos hemos puesto en Mayo y parece que hemos dejado Abril, pero solo lo parece, porque se ha quedado saludando al sucesor en esto del calendario, de la mejor manera que sabe este mes Abrileño, con agua, y es que es como el alumno inquieto, revoltoso y juguetón de la clase; Sin embargo, es el que cae bien a todo el mundo, sí, porque con él empieza el descubrimiento paulatino de las carnes escondidas durante el invierno, las primeras mangas cortas y rodillas desnudas al aire, porque como dice el refrán “En Abril, sale la espiga del cubil”, “En Abril la flor empieza a lucir” y también, “En Abril se quita la vieja el mandil”, aunque hay otro refrán más prudente que dice “Hasta el cuarenta de Mayo, no te quites el sayo”, que es la voz de la cordura para que no nos hagamos ilusiones vanas.

Nos hemos puesto en Mayo, ya hace cuatro días y medio, y resulta que ahora llega la Feria de Abril, ¿no había pasado Abril? ¿no decíamos que nos habíamos puesto en Mayo? Parece una contradicción, ¿verdad?, Pero es que ya os he dicho que Abril no se va, no quiere irse ¡a saber por qué!; Quizás para hacernos saber que nada es lo que parece, amigos, y lo que creemos perdido no lo es tanto, y lo que imaginamos que se ha ido, está aquí, o quizás para avisarnos que hemos de tener cuidado porque el engaño está a la vuelta de la esquina y lo que creíamos nuestro y para siempre, no es de nadie o es de todos y nunca lo tuvimos ni fue nuestro. Contradicciones, como que a mí me guste tanto la Feria de Abril de Sevilla cuando yo a Sevilla voy en febrero y en marzo e incluso en mayo pero no voy en Abril ni voy a la Feria.

Nos hemos puesto en Mayo y queremos creer que el mundo es un poco más libre, no por haber pasado de mes, sino por haber cercenado al terror una mano o las dos, o los pies o la cabeza, que todo pudiera ser...¡o nada!. que hasta en eso lo que parece pudiera no serlo.

Nos hemos puesto en Mayo y nada es lo que parece, todo tiene dos lecturas, o tres o las que hagan falta, hasta que cuadren las fechas o las intenciones o el corazón encaje con la cabeza, y el alma con lo que te pida el cuerpo.

Nos hemos puesto en Mayo, y hay un mundo a mis pies que se ha caído, y quisiera con todo el corazón ,más que Abril se quedara, que volviera Marzo y andando atrás llegaran otros calendarios que hoy están sin hojas, para volver a vestirles con los días felices que vivimos, para volver a todas las primeras veces de las cosas buenas. Volver a los mojitos y a las olas del mar, al horizonte azul y a los naranjos, al lugar donde el techo tiene escritas citas célebres y yendo atrás en el tiempo, a los lazos de seda de los domingos, cuando de niña iba a Misa de doce con mi familia.

Creemos a pies juntillas en ídolos prefabricados, construimos castillos en el aire que se nos antojan eternos, y miramos a los ojos del otro confiados, y luego nos damos de bruces contra la dura realidad, tal vez por ir mirando donde no debemos, creyendo imposibles o construyendo castillos sobre débiles cimientos

Pero nos hemos puesto en Mayo, y solo nos queda una opción: vivir y ganar la batalla al desaliento, porque la otra opción es cobarde y ni yo, ni vosotros, estoy segura, sabemos cruzarnos de brazos y porque también mayo tiene refranes: “Febrero revuelto, marzo ventoso y abril lluvioso, sacan a mayo florido y hermoso”. ¡Quién sabe! A lo mejor ahora nos toca la flor y la belleza de un mayo esperanzador.

domingo, 24 de abril de 2011

Cristo ha resucitado. Una alegría que hay que compartir


Cristo ha resucitado, nos ha dado la última prueba para esa fe en la que tantas veces flaqueamos los cristianos, ha resucitado y nosotros hemos de ser testigos de la Resurrección, llevando la alegría y la esperanza a todos los que nos rodean, a los que se creen solos, a los que no tienen nada por lo que luchar, a aquellos que se sienten hundidos, a los que creen que la derrota anida en sus almas y lo hará eternamente porque no hay nada que esperar, hemos de hacerlo porque esta alegría es para compartirla, para sembrarla, para que todos puedan gozar de ella.

Nosotros tenemos esa misión, pero también tenemos mucho miedo y tantas dudas en nuestra vida y en nuestra fe que no nos creemos capaces de semejante empresa. Cristo ha resucitado y nosotros todavía nos preguntamos ¿a dónde vamos? o ¿qué esperamos de esta vida?.

Cristo ha vencido a la muerte y nosotros nos recreamos en buscar eufemismos para alejarla de nuestras vidas, de nuestro vocabulario, de disfrazarla, porque estamos tan atemorizados como los que no tienen fe, o más incluso que ellos. El nos dijo que no temiéramos y aún no le hemos creído del todo, tenemos constantemente un "por si acaso" que abre rendijas o enormes precipicios entre nuestra vida y nuestra fe.

Además, Cristo nos dice que si El ha resucitado, nosotros también lo haremos, nos está dando la mejor noticia que pueda haber, nos ha dicho que nosotros también venceremos a la muerte, nuestra alma es inmortal y, ni siquiera con eso, alcanzamos a tener la alegría profunda y pura de quien se sabe poseedor de un tesoro eterno e incalculable. ¿Qué más queremos?.

Nos deleitamos en el sufrimiento, en la pena, en el dolor, en la tristeza del pecado, de ese pecado de no amar al prójimo, en el de hacer daño al otro, en el pecado de la mentira, nos deleitamos en el intento constante de acabar con la esperanza del otro aunque no sea la misma que la mía, nos deleitamos en nuestras propias miserias, en los bienes tangibles que son tan perecederos como lo es nuestra carne, y pasamos por alto lo mejor, lo que de verdad permanecerá, lo que no tocamos, lo que se siente y penetra en el alma.

Si Cristo resucitó y vive, nosotros también lo haremos. No tenemos que esperar a morir para nuestra resurrección en tantas cosas, que nada nos mate la esperanza, que no haya quien robe nuestra alegría. Hay un mensaje que tenemos que enviar a quienes crean que son capaces de hundirnos, ridiculizarnos, ahogarnos con mentiras, cortar nuestras alas o ponernos cadenas con sus palabras o acciones, un mensaje que hoy tiene la misma fuerza de siempre: 'Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás' (Jn 11, 25-26).

viernes, 15 de abril de 2011

CITA DEL VIERNES


El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio.


autor: Henri Beyle Stendhal

martes, 5 de abril de 2011

ENFERMEDADES GLAMOUROSAS


Dicen las normas de protocolo que no es apropiado en la conversación sacar ciertos temas como el del dinero, desgracias o enfermedades. Al igual que tampoco es apropiado hablar de sexo, religión o política, ni siquiera de temas deportivos donde existan distintos equipos, es decir, todas aquellas materias que puedan llevar a la polémica o discusión. Normas que, sin lugar a dudas, estaréis conmigo, no están hechas para los españoles.


Decidme si no, ¿hay alguna cena entre amigos en la que no salga el tema del fútbol, la política, la economía, e incluso, después de alguna copita, el temita del sexo?. Pues, siguiendo la costumbre general española y para no desentonar con el resto del personal, el fin de semana pasado, en una cena entre amigas celebrando la noche en blanco de Alcalá de Henares tocamos uno de los temas estrella: las enfermedades.


Por cosas del azar, salió a relucir y, dado que tenemos asumido que, a medida que los maravillosos años van acumulándose, es frecuente, si salimos fuera de casa a comer o a cenar, que llevemos con nosotros alguna pastillita. O sea, que vamos de pastilleros, sí, pero en plan decente ¡oiga!, no vaya usted a pensar que es para colocarnos y bailar bacalao. Vamos cada uno con nuestras “cosas”, que el que más y el que menos, tenemos alguna goterilla debajo de nuestras impresionantes (dejadme la ilusión para compensar), fachadas.


Debo reconocer que todas eran más jóvenes que yo, excepto una, Carmen, una chica con un cutis envidiable y una forma física estupenda, que me dejó helada cuando me dijo la edad que tenía, (que, lógicamente, no desvelaré), y de manera totalmente colateral, habló de que tenía Hashimoto. En cuanto lo oí, se me abrieron los ojos como platos, y no pude por menos que exclamar: “No sé lo que es, pero ¡¡suena genial!!”.


Luego, gracias a una de las chicas que es médico, me enteré de que es una enfermedad relacionada con el tiroides. Viéndola, no dudé ni un momento en proponerle el cambio de mi bursitis en la rodilla izquierda e incluso mi futura artrosis, si la ciencia no lo remedia, por su Hashimoto, que, además de sonar genial, la mantenía divina de la muerte.


Y es que no me negaréis que hay enfermedades que suenan muchísimo mejor que otras, te dan un halo de misterio, un baño de glamour, elevan el término “enfermedad” casi, casi hasta el olimpo de los dioses, impulsan nuestra pequeñez humana de cuerpo mortal y débil, hasta la eternidad de lo sublime. Imprimen un infinito carisma que hace que todo aquel que se entere de tu enfermedad y pronuncie su nombre correctamente, que no es fácil, ya que ese tipo de enfermedades tienen nombres casi impronunciables que exigen, cuando menos, saber idiomas, que ¡hasta para eso son elitistas! te considere directamente candidata a una estrella en el Hollywood Boulevard de las enfermedades.


Quizás os parezca exagerado todo lo que digo, y habrá quien opine que esto es una frivolidad pero, teniendo en cuenta que lo que voy a hacer es una comparación semántica sin más con las otras dolencias que sufrimos el resto de mortales, ya me diréis si tengo o no tengo razón.


En la búsqueda de esas enfermedades raras y con nombres rimbombantes, me he encontrado con cosas verdaderamente curiosas, tenemos, por ejemplo: Enfermedad de Fordyce, de Melkersson-Rosenthal, de Heerfordt, de Mikulicz, de Pelizaeus-Merzbacher, ésta, sin ir más lejos, es una enfermedad del sistema nervioso central que se caracteriza por pérdida progresiva de la grasa de la ¡vaina de mielina! que cubre las fibras nerviosas del cerebro, que no digo yo que no sea una faena, pero imaginaos al poseedor diciendo lo de la “vaina de mielina”, que suena a delicatessen parisina.


Pero atención, atención, que he dado con algo que pudiera interesar a alguna o alguno, hay una enfermedad llamada Síndrome de Capgras que, aunque suene a píldora adelgazante, quemagrasa, es un trastorno de la capacidad de identificación. “El paciente ve la cara de su cónyuge, por ejemplo, y está seguro de que se trata de un impostor. Parece que se debe a una desconexión entre el mecanismo físico del reconocimiento visual y la memoria afectiva. El paciente ve un rostro conocido pero no experimenta las reacciones afectivas correspondientes a la visión de ese ser querido, por lo que interpreta que se trata de un impostor”.


A ver qué me decís ahora, ¿eh?, ¿Quién no ha querido alguna vez tener el síndrome de Capgras?. Renegar de los queridos maridos ponecuernos, soplagaitas, aburridos, mentirosos, avaros…etc…etc… gritándoles todo tipo de lindezas y acabando con la frase estrella: ¡es un impostor!, llevándote, no sólo la comprensión de los que te escuchan sino que, además, solidarizándose contigo te digan: ¡Pobrecita, es que tiene el síndrome de Capgras!


Resumiendo, que, aunque todos estemos de acuerdo que lo mejor es estar sanos, si se ha de tener alguna enfermedad obligatoriamente, yo prefiero el síndrome de Capgras a un absceso anal, a una vulgar fístula, a una halitosis o a unas hemorroides, incluso, aunque suene mejor, a una diverticulitis de colon. ¿O no?.

lunes, 28 de marzo de 2011

ESE ADIÓS


Ese adiós hipotético que temo,
que doy por imposible e imagino,
incoherencia nacida de la nada,
que ensayo cada día y aniquilo,
que disfrazo de colores y de brumas,
de amaneceres y ocasos desvaídos.

Ese adiós que alumbro y amamanto,
retoño de las ramas ya caídas,
nonata criatura imaginaria,
sombra alargada que me vuelve desvalida;
que turba y enloquece mis sentidos,
adiós de lágrimas y noche desabrida.

Si pronunciado por tu boca me llegara
como relámpago partiendo en dos mi vida,
moldea las palabras con cuidado,
lima de aristas sus cien mil esquinas;
Ya cincelado el dolor, será en mi alma
huella indeleble de amor y despedida.

Mª Rosa Rodríguez Palomar.
(64 maneras de olvidar las 61 maneras de amar)

lunes, 21 de marzo de 2011

春(はる – Jaru)(Primavera)


Ha llegado casi de puntillas, tal vez por no querer molestar, como esa niña tímida que asoma su naricilla por la rendija de la puerta donde hablan los adultos. Esta vez, ni siquiera el Corte Inglés nos ha avisado con la suficiente antelación, ¿les habrá pillado desprevenidos también a ellos?

Entre tanta algarabía de reproches y miserias, crisis, promesas incumplidas y lucha por el poder aquí en casa, que se hacen tan pequeños e insignificantes al lado de la guerra y los enfrentamientos, al lado de los tsunamis de muerte y destrucción, donde el mar hace intentos vanos de tragarse las esperanzas de aquéllos que hacen de la resignación la venda del alma para seguir trabajando, del admirable pueblo japonés que contempla como los cerezos en flor, (Sakura en japonés), este año se han manchado de lodo, y se asfixia la primavera nipona entre sus pétalos.

Con todas esas cosas, los de aquí, apenas podemos sentir como la vida sigue, como las estaciones se suceden y llega esta primavera temerosa casi de ofrecernos el regalo de sus flores, un regalo que, al lado de tanto dolor, consternación e inseguridad es casi, casi, una frivolidad, y me pregunto cómo sería si el alma perdiera alguna vez la capacidad de escuchar el canto de la vida y no quiero ni imaginarlo.

Me haré el propósito de reflexionar sobre ello, la vida viene a nuestro encuentro en cada hoja que renace de la rama que parecía agostada, en cada flor que se abre en colores, en cada paso que damos; la vida, sí, la vida misma, sale a nuestro encuentro, para desafiar a la muerte, para echar un pulso a nuestros problemas, a lo que nos hunde, a lo que nos roba la esperanza, la vida sale a nuestro encuentro y se cruza en nuestro camino, anda paralela a nuestros pasos, para recordarnos que está ahí, en forma de brote, retoño y sol. ¡¡Pues a ver si nos damos de narices con ella!. ¡¡Feliz primavera a todos!!

miércoles, 16 de marzo de 2011

RETROTRAYENDO LA MEMORIA




Hoy la madrugada se ha sentado junto a mí, en este islote bendito de la ansiada soledad, cuando es sinónimo de descanso y relajado momento para hacer introspecciones hacia el centro de mi alma.

Revolotean, entonces, pensamientos distintos a mi alrededor, como si el viento hubiera levantado todas las notas tomadas a lo largo del día, del tiempo, de mi vida... caen algunos en mi falda, posándose suavemente junto a mis manos, para que yo los tome, recuerde el instante preciso en que nacieron y quién o qué me hizo dejar esa huella en mi memoria.

Inquietantes pensamientos algunos, placenteros otros, en este recuento de vivencias y sensaciones grabadas. A veces el miedo me hiere con el filo de su hoja, desasosiego de este corazón que se preocupa demasiado, y entonces, aparto de un parpadeo pensamientos negativos para volver a recrear mi espíritu en proyectos siempre soñados, esperados, en aquellas metas que persigo hace tanto, tanto tiempo. Dibujan mi sonrisa las cotidianas situaciones de la rutina amada, donde, sin embargo, crezco cada dia, entre alegrías pequeñas que me son tan grandes, y palabras cortas que me dicen tanto.

Hay una hoguera encendida, que no quiero que se apague, y, como en la canción de Estopa, esa hoguera es de sentimientos, y arderá mientras le ponga leña, a la vera de la esperanza.

Imagen; Acuarela de Steve Hanks

jueves, 10 de marzo de 2011

CON EL CORAZÓN A CUESTAS



REGALO DE CUMPLEAÑOS:
Esta es una entrada que publiqué en Octubre del año 2009, pero hoy la vuelvo a publicar como regalo de cumpleaños para alguien querido.



Algunos días tengo la sensación de ir caminando con el corazón a cuestas. Cansado de bombear afectos, pasiones y cariños; de recoger indiferencias y dar las gracias, de amontonar egoísmos ajenos en las aurículas, abiertas al público las 24 horas.

A veces, se asfixia dentro, revuelo de sentimientos encontrados, ventrículos superpoblados de huéspedes hostiles conviviendo con el mejor de los recuerdos, el más tierno de los besos, la mirada más profunda y el primer “te quiero” tatuado en sus paredes.

A veces, tengo que sacarlo fuera, de par en par abiertas las puertas de la palabra, la lágrima rodando entre sístole y diástole, lo pongo en mi mano y me convierto en cicerone de mi misma, recorriendo brechas de viejas heridas y aireándolas con el ánimo de que cicatricen. Por un momento, respira el corazón sin ataduras, soltándose el corsé del tiempo y la paciencia. Parando los relojes para escuchar sus latidos.

Pero hoy lo llevo a cuestas porque pesan los fardos de desconfianzas y desilusiones, porque aún sin germinar tengo semillas de sueños no cumplidos que esperan, y en un recóndito rincón del miocardio un nombre y un deseo para siempre.

lunes, 7 de marzo de 2011

MENTIRAS


DE HELENA JUSTINA A MARCO DIDIO

"Por cada minuto que estés enfadado pierdes sesenta segundos de felicidad”

Ralph Waldo Emerson.

martes, 8 de febrero de 2011

FACEBOOK Y YO


Al contrario de lo que hago siempre, esta entrada primero la he publicado en facebook como nota y luego la he traído aqui. Normalmente siempre las entradas del blog se publican luego en mi facebook. Aquí os la dejo. Gracias a todos.

Tengo una teoría acerca de facebook y de por qué cuanto más estás conectado más quieres estar. Todos tenemos un poco de voyeurs o mirones de la vida de los demás, no podemos negarlo, ¡somos cotillos! y también, la mayoría, somos un poco exhibicionistas.

Lo reconozco, aquí unos días me siento como una portera que fisgonea por el ojo de la cerradura, y otros, como esos personajes que van a "sálvame deluxe" o a DEC a extender su vida delante de los ojos de toda España, como si se tratara de una alfombra, persa o no, depende de lo que uno valore la misma. Mi universo es mucho más pequeño, por supuesto, pero el "destape" de parte de la intimidad es muy, muy parecido, no soy de medias tintas, si me mojo, me mojo, con lo cual, normalmente tengo jornada de puertas abiertas en mi muro, ese muro en el que llevo retazos de mi vida.

El caso es que facebook y yo mantenemos una relación amor-odio, por un lado me bloquea la inspiración, tengo mis blogs abandonados, y aunque curiosamente escribo todos los días, lo que antes eran entradas temáticas en mi blog, ahora se han convertido en pedacitos de conversaciones, comentarios, pinceladas multilaterales, que corren como savia viva de un muro a otro, notas, noticias, pensamientos, opiniones, iniciativas...una corriente continua de este río al que cada día acudimos muchos, mejor dicho, muchísimos, a hacer una especie de puesta en común de las vivencias u opiniones, de nuestros proyectos o quejas, hechas palabras e imágenes que botamos como pequeños veleros para que naveguen por él.

Por otro lado, personalmente, he recuperado viejos amigos, he hecho nuevos, me ha acercado a la familia que vive lejos y a personajes con los que nunca pensé que podría contactar y mucho menos mantener conversaciones e iniciar una amistad y no solamente de "muro a muro".

Podría seguir, pero seguramente vosotros tenéis vuestras propias experiencias.

jueves, 13 de enero de 2011

OTRA CALADITA A LA LEY ANTITABACO


Compañeros de la blogosfera y otras galaxias similares, tales como Facebook o Twitter, podéis imaginaros que mis deseos para todos vosotros en este año recién estrenado, no pueden ser de otra manera ni otros que los mejores, los más positivos y los más llenos de cariño que pueda desear. Y no es una exagerada muestra de generosidad por mi parte, ya que desear es gratis, sino que, creedme, cualquier anhelo de felicidad, prosperidad y éxito que tengamos los unos para los otros en este año y, si Dios no lo remedia, en algunos más, se nos van a quedar cortos con la que está cayendo. Pero no quiero ser pesimista en ésta, mi primera entrada del año en el blog de mis amores.

Dejando aparte otros temas de cuyo nombre ya he dicho que no quiero acordarme (empieza por “cri” y acaba por “sis”), para mí, el año comenzó con la buena noticia de que voy a poder ir a tomar una caña, a comer o a tomarme un café, sin que mi ropa, mi pelo y todo lo que lleve puesto vuelva impregnada del desagradable olor que deja el tabaco en las cosas. Quizás mi postura parezca egoísta, pero no lo es.

Estaréis hartos del tema, lo sé, pero me gustaría darle otra caladita a la Ley Antitabaco desde aqui y compartirla con vosotros. He sido fumadora, lo reconozco, y no ocasional sino de paquete diario, pero puedo decir bien alto que siempre he tenido en cuenta como muchos de los fumadores que conozco que si voy a contribuir a causarle como mínimo una carraspera al que está al lado con el humo de mis cigarros, lo menos que puedo hacer es preguntarle si le molesta o no. También he sido víctima muchas veces, siendo ya ex -fumadora de bocanadas en plena cara sin ninguna consideración del humo de los otros, cuando trataba de llevar con resignación mi alejamiento del tabaco y superar estoicamente la dura etapa del principio.

A pesar de todo, quiero transmitir el mensaje, optimista y positivo, de que si yo conseguí dejar de fumar cualquiera puede hacerlo, pero eso sí, siempre y cuando quiera hacerlo, porque la libertad de elección es algo que siempre hay que respetar.

Dicho lo anterior, y habiendo dejado claro que me congratulo con la Ley, también tengo que romper una lanza a favor de mis ex-colegas del pitillo, invento español por cierto, diciendo que no me parecen bien las formas que se están utilizando para hacer cumplir dicha Ley como tampoco me parece de recibo e incluso tacharía de obsceno el hecho de que el Estado se siga lucrando de aquello que prohíbe (aunque no lo prohíba del todo, lo limita muchísimo).

Por un lado, en tono paternalista, el Gobierno nos dice que dejemos de fumar, que es malo para la salud y que España no puede permitirse el gasto que generan las enfermedades causadas por el tabaquismo. Por otro lado, sin embargo, el Gobierno se sigue beneficiando del vicio del fumador sacando de cada paquete pingües beneficios en forma de impuestos. ¿Cabe mayor hipocresía?.

Pensando en el sector de hostelería, es especialmente hiriente que a los dueños de bares y restaurantes, hace menos de cinco años, les obligaran a desembolsar una cantidad de dinero para adecuar sus establecimientos a la Ley, y ahora les digan que ni con la reforma ni sin la reforma se puede fumar en sus locales. No creo que muchos de ellos hayan amortizado el gasto de las obras que hicieron en su día.

Esos mismos hosteleros ahora se devanan los sesos pensando el modo de capear este toro que les toca en suerte y gastan en estufas, carpas, mantas y todo tipo de inventos sus ahorros, para que sus clientes, aún fumadores, no se sientan, con perdón, en la puta calle.

Pero, una de las razones que más fuerza ha tenido a la hora de que rompa aquí y ahora esa lanza a favor de los fumadores son las declaraciones de Leyre Pajín instando a la gente que denuncie a los que incumplen la norma, ya sean los dueños de los establecimientos como los fumadores.

Por un momento, he imaginado un ejército de chivatos escudriñando los rincones de los bares, olisqueando el aire para descubrir cualquier traza del humo malévolo por insignificante que sea, mirando de reojo las manos de la gente para descubrir la huella amarillenta de la nicotina y observar cualquier movimiento extraño, y qué queréis que os diga, me han venido a la mente los días del colegio y de cuando lo peor que se le podía llamar a un alumno entre los compañeros era ¡chivato!

Para encajar en el perfil de chivato/a en potencia han de darse tres circunstancia: no ser fumador, frecuentar lugares públicos cerrados y tener muy mala leche. Como sea que cumplo dos de los puntos del perfil, al igual que la mayoría de la gente no fumadora, os confieso que cuando voy a algún restaurante o bar me siento inexplicablemente incómoda porque, mire donde mire, rezo para no encontrarme a nadie fumando, no vayan a creer que soy una chivata. El tercer punto, el de la mala leche, ni se ve, ni se nota, pero existe, y si no que se lo pregunten a los primeros mil denunciados nada más salir a la calle la Ley.

Resumiendo,creo que no hay nada mejor que dejar ser libres a las personas, me quedo con lo que dijo William Bulger: "No hay mejor medida de lo que una persona es que lo que hace cuando tiene completa libertad de elegir".