
España se queda helada, se cubre de un manto blanco y convierte sus carreteras en pistas de patinaje sobre hielo cuando no en largas alfombras de nieve donde el peligro acecha en cada curva. Será para compensar ese calentamiento global del que hablan los entendidos y que yo no comprendo muy bien, sobre todo después de ver cómo hoy ha nevado en este Badajoz del alma, en el que hacía muchos años que, al menos yo, no veía nevar, y aunque no ha cuajado, de momento, me ha gustado contemplar la elegancia, suavidad, blancura de los copos al caer.
Pero voy a lo que voy, España se queda helada y los españoles también, aunque es verdad que algunos más que otros; aquéllos que caminaban con la venda en los ojos, poniendo acento circunflejo a sus cejas y que, tal vez por esa razón, no podían ni siquiera sospechar que se estaban perdiendo gran parte de la realidad, se les debe haber quedado el cuerpo como un témpano al constatar algunas cosas.
Por ejemplo, que aunque Zapatero dijera en una entrevista en Punto Radio en febrero de 2008 que los parados no son parados sino que: "Son personas que se han apuntado al paro, que no es lo mismo, porque al paro se apuntan personas permanentemente en busca de empleo", resulta que a fecha de hoy en España hay casi cuatro millones de parados o como diría Zp: “cuatro (4) millones de personas que se han apuntado al paro en busca de empleo” ¡vaya usted a saber por qué peregrina razon!.
Por cierto, en la misma entrevista del año 2008 también negó que España estuviera atravesando una crisis económica y defendió que el país contaba con "una economía solvente”, esto sí que es para quedarse como un polo de Frigo, teniendo en cuenta que se han cerrado 1,2 millones de empresas en el último año en España, entre otros datos a modo de ejemplo.
Pero, en realidad, quien se ha quedado de verdad helado ha sido el propio Zapatero cuando una periodista, en una actitud completamente “insólita” ha puesto en tela de juicio su capacidad para presidir la UE, aunque solamente sea por unos meses, y en un arranque de chulería José Luis Rodríguez Zapatero ha lanzado un órdago a la grande, (¡otro más!) diciendo: “España está a punto de salir de la crisis, si no lo ha hecho ya”.
Imagino que a los presentes, les darían ganas de asomarse a la ventana a ver si veían aparecer a la crisis en la puerta de la Moncloa, diciendo adiós a España y a su querido Presidente.
¡Qué grandes momentos nos va a regalar este hombre mientras dure la Presidencia de la UE!, momentos que, dicho sea de paso, a unos les servirán para acrecentar su admiración ciega por el gran líder de la Alianza de las Civilizaciones, y a otros para escondernos debajo de la mesa, por aquello de la vergüenza ajena, conociendo las perlas que suelta por esa boquita.
Por cierto, ¿Sabíais que la megalomanía se define en psiquiatría como la sobreestimación delirante de las propias capacidades. Delirio de grandezas; convicción irracional de la propia riqueza, fama o poder. No es una enfermedad por sí misma mientras no alcanza el nivel de delirio, de obsesión, de carácter claramente patológico. Cuando adquieren la misma intensidad que las depresiones, pero en el polo opuesto, o si se alternan con éstas, constituyen un serio peligro no sólo para el que sufre estos accesos de delirio, sino para todo el entorno que los ha de sufrir?.
Pues eso, que nunca te acostarás sin saber una cosa más.