Hace tiempo que deseaba darle un nuevo aire a mi blog, creo que ya le venía haciendo falta. Hace cinco años que, casi sin cambios sustanciales, tiene el mismo aspecto. Reconozco que soy un tanto remisa a los cambios radicales de look, pero hoy se han concatenado diversos factores: la relajación y tranquilidad de un día libre, la lluvia en la calle, el televisor apagado en casa y una selección de música de los ochenta en el reproductor de DVD's que me ha servido para infundirme el gusanillo del cambio. Al fin y al cabo, el cambio se lleva, está de moda.
No descarto tampoco que mi espíritu se sienta imbuido por el deseo general que planea sobre la mayoría de las cabezas de este país: EL CAMBIO. Todos parecen tener últimamente ese objetivo: el Gobierno para tratar de salvar su imagen, deteriorada y devaluada, enfocando más este cambio precisamente a afianzarse en el poder que a controlar e intentar sacar a España de la crisis que nos ahoga; la Oposición...¡bueno!, la Oposición, lo que quiere es un cambio de color en el Gobierno, pero desgraciadamente para los que confian en ella para sacarnos de este pozo sin fondo donde nos ha metido Zapatero, no hemos visto que haya experimentado grandes cambios, solamente he tenido noticias de un cambio de look que querían hacerle a Rajoy algunos estilistas, entre ellos Roberto Verino.
Sinceramente, creo que, chorraditas aparte, el PP debería estar alerta, ojo avizor y, si algún cambio experimentare, tendría que ser el de dejar a un lado esa confiada inocencia que ya otras veces ha traicionado el Presidente Zapatero y todo porque el PP cree que los hombres tienen una sola palabra, y no, no es así, en el caso de nuestro Presidente, puede tener dos e incluso tres. Este hombre ha demostrado que no ofrece ninguna confianza, no cumple sus compromisos ni su palabra, y si no, recordemos lo que dijo acerca de los derechos sociales y su recorte en un mitin de febrero de este año.
Más aún cuando se ha colocado de Vicepresidente a Rubalcaba, un viejo zorro, conocido de los españoles con memoria, histórica y no histórica, alguien a quien no le duelen prendas en absoluto para atajar el avance de la Oposición, sms con "pásalo" incluídos. Teniendo medios de comunicación, ganas y mala "milk", Rubalcaba es la reina del cotarro. Su valor específico consiste, a mi modo de ver, precisamente en eso, el aprovechamiento sin límites de las herramientas a su alcance para propalar aquello que le interese en el momento justo y el lugar adecuado. Mentiras incluidas, mentiras cocinadas que parezcan verdades. Lamentablemente es asi y no es una buena noticia para la democracia. Un paso para atrás, pese a la progresía y al progresismo que cacarean.
Pero volviendo a los cambios, también han cambiado y mucho los hábitos de los españoles por culpa de la crisis, en el consumo, en el ocio, e incluso en nuestras relaciones personales. Compramos más marcas blancas, salimos menos y nos hemos vuelto más tacaños y ahorradores.
Tanto es así que si recibiéramos un sms de Rubalcaba y nos dijera PÁSALO, la mayoría le dábamos a la opción de "Eliminar mensaje" y pensaríamos que lo pasara Rita la Cantaora, que cada sms son 15 cts y no está el horno para bollos.