Bienvenidos a mi otro lado del espejo, donde la realidad que me acaricia o me sacude, se transforma en palabras.
domingo, 19 de septiembre de 2010
EL MEJOR PAISAJE DE MIS VACACIONES
Como decía “ayer”...
Andaba yo en el intento de tomar fuerzas y recuperar la fe en las cosas, a la par que intentaba dar esquinazo al desasosiego y a la duda en el futuro, no solamente pensando en primera persona del singular, de mi singular y personal vida (supongo que como cada una de vuestras vidas), sino en primera persona del plural, de la pluralidad de tantas vidas embarcadas en esta nave llamada España que surca mares inciertos, cuando ¡de repente! me topé con esa piedra angular que da sentido a todo y hasta justifica o dulcifica en cierto modo que esta nave, como otras muchas, se parezca más, a veces, a esas pateras cuyo único faro es la esperanza en una vida mejor y, a pesar de su fragilidad, se mantenga a flote: me di de bruces con el ser humano, con los otros.
En mitad de los paisajes del verano, de la mar romántica del marinero o del mar turístico convertido en barbacoa variopinta donde las carnes toman distintos tonos de bronceados; en las alturas celestiales de montañas rodeadas de aire puro, en el pueblo castellano donde en la plaza, al lado del pilón, se aglutina, como en la antigua Roma, la vida y actividad diaria; allá donde he ido, lo mejor, lo más hermoso, lo que diferencia cada lugar, cada espacio, es la presencia de la gente, son las relaciones personales, el conocimiento de aquellos con los que te cruzas y encuentras, sois vosotros y soy yo en cada uno de los lugares. Somos todos.
Por eso, mi cuaderno de bitácora de estas vacaciones, además de estar lleno de imágenes de paisajes y puestas de sol, de monumentos y horizontes azules con sabor a mar, también está lleno de nombres y fotografías de caras sonrientes y felices, o de melancólicas miradas que, por un momento, se escapan de la realidad y se aferran a la alegría que toca su melodía contagiosa.
Mi paisaje de este verano es:
Rosa María, tocaya, que bajo sus sombrillas de seda china, esconde ese color de luna que tiene en la tez, para que el sol no se lo arrebate mientras pasea por la orilla del mar. Su empuje y fuerza para comenzar nuevos proyectos, esa ilusión que tiene puesta en el futuro y que yo, desde aquí le auguro exitoso, me han demostrado una vez más que el ser humano logra cuanto se propone, (creo que esto lo dice algún anuncio de esos que tocan la fibra cardíaca) pero es cierto y, si ese ser humano es mujer, me atrevería a añadir que es inexorablemente cierto.
Y ese paisaje también es y en él está Alima, que me ha enseñado a conocer otras costumbres, a ver de cerca y entender algo que solamente conocía de lejos, a darle un sentido distinto al Ramadán, y con la que he podido practicar mi francés casi olvidado, me ha animado a usar pantalones cortos de los que es fan, y a lo cual yo era bastante reacia guiada por un sentido de la estética poco práctico, lo hice y qué cómodos, por cierto. Alima me descubrió el secreto de cómo lucir mejor las sortijas grandes, las cuales me encantan desde siempre.
Y Mayka es paisaje con sabor aragonés, dulce y leve, una mujer con apariencia de niña de la que me quedó mucho por descubrir pero me encantó aquello que compartí con ella. Espero poder seguir conociendo a Mayka y a Rosa y Alima mucho más en años venideros, en ese lugar común a todas, Alicante, a pesar de provenir de lugares diferentes.
Paisaje castellano manchego es María Paz que, a pesar de haber compartido años y años los mismos lugares y gentes, nos ha unido el facebook en un abrazo y unas fotos para el recuerdo. La alegría del reencuentro y la calidez de sus palabras, y es que los nuevos inventos internautas también tienen su lado humano.
Ha habido más, que ya recordaré por aquí.
Como véis, he tardado en volver, pero vuelvo con fuerzas renovadas y, si bien es verdad, me queda mucha tarea para volver a creer en las cosas, lo que sí tengo a manos llenas es esa fe en la gente que nunca perderé, porque si una mano se cierra, replegada hacia sí misma, y esconde los dedos en su palma, hay muchas más que se abren a la amistad. Si miráramos a los ojos de los que nos encontramos en los lugares donde vamos de la misma manera que admiramos un cuadro, un monumento, un paisaje, descubriríamos los otros tesoros de nuestras vacaciones.
El recuerdo de todas ellas dibujan el mejor paisaje de mis vacaciones.
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Ya nos iras contando, porque no todo habran sido mujeres, no ;-? Bienvuelta. Besinos.
ResponderEliminarPues nada guapetona.
ResponderEliminarMe alegro de tu vuelta, así como de que tus vacaciones hayan sido tan estupendas.
Siempre hay personas, momentos, lugares, que dejan selladas profundas huellas en nuestras almas. Mas lo importante no es la huella, y quizá tampoco quien o lo que la sella, sino más bien el disponer del necesario don de la sensibilidad para llegar a ser capaces de captarla.
Un abrazo desde Málaga.
Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, y reencontrarte, gozar de tu suave verbo, es una dicha despues de tan larga espera.
ResponderEliminarBienvenida.
Besos.
Ya te echábamos de menos guapa, y llegas con ese espléndido desglose de imágenes, ideas, sensaciones... que bien que hayas cogido fuerzas, y la influencia positiva que todas estas personas te han causado, remedio inevitable, bien recibido, de la gente que se cruza en nuestras vidas. Sus vivencias, su manera de compartir, dejan una impronta, calidad de sentimientos que tanto me alegro de que hayas compartido.
ResponderEliminarUn beso, preciosa
Por cierto, ese género tan pulcro, ahora circula por Gmail, por lo demás, todo igual.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de la riqueza de tus vacaciones. Se ve que le has sacado provecho al máximo, no parece que hayas descansado mucho, ni el cuerpo ni la mente, jajaja.
ResponderEliminarSaludos.
¿Te lo has pasado bien...?
ResponderEliminar¡Pues eso es lo importante!
Bienvenida al día a día.
¡MUAC!
La mayoría de veces enfocamos nuestros viajes en un sentido estético de monumentos y paisajes pero los de carácter etnográfico como el tuyo son mucho más enriquecedores.
ResponderEliminarMe alegro de leerte de vuelta.
Saludos.
Pepe, claro que no han sido todo mujeres, he estado rodeada de chicos, los amigos de mi hijo entrando y saliendo de casa y salpicando en la playa y en la piscina. ¿Te parece poco?. Bienhallado, me voy a tu blog a leerte y ponerme al día. Besines.
ResponderEliminarJuanjo, ciertamente, siempre encuentras sorpresas maravillosas si sabes abrir bien los ojos y el corazón.
ResponderEliminarEn Málaga, Marbella exactamente, lo he pasado genial en la Boda que he estado, me gustó mucho. No conocía Marbella y me encantó.
Un abrazo
Juan, nunca es tarde, tienes razón, me encanta esa primera parte del refrán...nunca, nunca es tarde, si lo que esperas, lo que haces, lo que deseas es algo que te dará dicha.
ResponderEliminarUn beso
Ana, gracias por echarme de menos, espero que no me echéis de más si me da la vena bloguera y me pongo a escribir como una loca...cosa que veo bastante improbable dada mi sequía de los últimos tiempos..pero soñar se sueña siempre.
ResponderEliminarRespecto a lo que dices de la influencia positiva, créeme que sí, de todos tenemos que aprender.
Me alegra leerte, espero que tu verano haya sido bueno, te leo poco a poco, lo que tengo atrasado. Besos
Carlos, no, no he descansado demasiado jajaja, ahí le has dao!! ahora a descansar trabajando.
ResponderEliminarSaludos
Carlos, no, no he descansado demasiado jajaja, ahí le has dao!! ahora a descansar trabajando.
ResponderEliminarSaludos
Carlos, no, no he descansado demasiado jajaja, ahí le has dao!! ahora a descansar trabajando.
ResponderEliminarSaludos
Uy! me han salido tres comentarios iguales, si es que soy de gatillo fácil.
ResponderEliminarPedro, sí, lo he pasado muy bien, pero he echado de menos un gran cocinero como tú que podría haberme evitado tener que coger la sartén de vez en cuando. No te inquietes, no hay otro como tú, eres el mejor cocinando, al menos el mejor dando recetas divertidas.
Besos
Zinqui, hola, ¿qué tal tu verano?. La gente, la gente es lo que realmente merece la pena, aunque haya mirado y admirado paisajes maravillosos, nunca serán como una sonrisa abierta de quien te mira con cariño y amistad.
ResponderEliminarBesos, guapa.
Hola, Shikilla! pues no me puedo quejar del verano, lo mejor es que a la vuelta he notado que había desconectado, chao!
ResponderEliminarMe alegro, Zinquirilla, para eso son las vacaciones, para desconectar, asi que cumplieron su objetivo :)
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