Bienvenidos a mi otro lado del espejo, donde la realidad que me acaricia o me sacude, se transforma en palabras.
jueves, 26 de febrero de 2009
ADIOS, DON CARNAL
Creo que es el momento de retomar el blog tras los días de fiesta celebrando el Carnaval, trás la explosión de colores, las mil caras y aspectos que se vuelven humo y mentira al llegar el martes y enterrar la sardina. Lo mejor de todo, como siempre, los amigos, esos con los que compartes la risa, el baile y la copa en la fiesta, pero también la confidencia, la lágrima y el abrazo todos los días del año.
Vuelvo pensando que los españoles quizás no nos creemos del todo lo de la crisis, o no le damos el lugar y la importancia que tiene, ya que seguimos saliendo de manera masiva a la calle en cuanto tocan a jarana. A lo mejor es que tenemos ganas de huir de una realidad nada halagüeña e intentamos darle esquinazo. No, no exagero, porque Badajoz estaba lleno de gente, quizás menos que otros años, según algunos, pero a mi me pareció que aún así éramos muchos los que salimos a lucir nuestro disfraz y bailar al son de la música en las calles, que esa es otra, ¡vaya un tiempo que nos regaló el cielo!, ¡buenísimo!.
Las letras de las murgas, como podéis imaginar, criticando al Alcalde, al Ayuntamiento, a personajes públicos de Badajoz y también criticando al Gobierno y las vicisitudes que ha sufrido en este año.
En resumen, que otro año más guardo los disfraces contenta de haber podido seguir la marcha de Badajoz que no es fácil porque ¡¡tiene mucha!!.
Os dejo unas fotos de estos días para que también critiquéis si asi lo queréis.
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Me alegro de ver como "sufres".
ResponderEliminarun beso,
¡Ya está bien!
ResponderEliminarTodos estos días en fiestas paganas ¡pecadora! Entre diablos y brujas, pero ¿qué te has creído? rodeada de inmorales verdugos y tú venga a ponerte careta de chinita sin tener restaurante de rollitos de pimavera, de cazadora africana sin parecerte en nada a Bermejo, pero bueno, tanta sinvergonzonería... tanta copichuela en la mano... ¡por favor! a lo que hemos llegado...
¡Escribe! que eso es lo que tienes que hacer. Dedicarte a razones y criterios de buena persona y no por esos lugares de tanta perdición... vamos, hombre, vamos...
¡Ya está bien! se terminó la broma. Si te lo has pasado "pipa" VIVA DON CARNAL.
Realmente sufrir lo que se dice sufrir no sufrí mucho, todo lo contrario, lo pasé genial, Aguijón, claro que son solamente unos días al año.
ResponderEliminarSi fueran más, no podría seguir con el ritmo.
Jesús, jajaja, me río con tu reprimenda, ciertamente no tengo un restaurante de rollitos de primavera, ni soy cazadora....lo has descubierto ¡todo es mentira!, pero también lo son, los diablos, brujas, reyes y princesas que me rodeaban, hasta la monjita que está en la foto es una funcionaria como yo....ya ves!!
ResponderEliminarBesitos
Yo creo que siempre viene bien reírnos de nosotros mismos durante unos días... es una buena terapia... y ahora, a seguir adelante. Muchos ánimos y un beso,
ResponderEliminarV.
En épocas como estas -y en cualquier otra- divertirse debiera ser una obligación.
ResponderEliminarTe felicito!
¡Claro! ¡La señora por ahí de juerga y el anagrama sin hacer...!
ResponderEliminar¿Pero tú te crees que eso está bien...?
¿Qué va a decir la gente...?
¡Hala!¡A tomar Fosglutén para reforzar las neuronas, que el viernes que viene tienes trabajo...!
¡CRÁPULA...!
(esto te lo digo bajito: ¡me alegro mucho que hayas disfrutado!shhhhh...)
¿Qué quieres que te diga?... pues, que me alegro de verte y de verte tan contenta: ya segarán tiempos peores; pero los de marcha y amigos, esos no se pueden desperdiciar.
ResponderEliminarUn abrazo de bienvenida, Killa.
Poeta, siempre viene bien como dices reirnos de nosotros mismos, tienes razón, y más si además nos reímos con los amigos. Besos
ResponderEliminarMarcelo, divertirse es siempre una opción inmejorable, obligatorio cuando uno trabaja durante toda la semana y necesita cambiar de registro para poder sobrevivir. Besos
ResponderEliminarPedro, mira que pensé el anagrama tuyo, pero no cai, estaba con la empanada puesta, ¡qué le voy a hacer!
ResponderEliminarYa sé que te alegras cuando yo me alegro. Besos
Juan, amigo mio, si llegan tiempos peores (¡todavía más!) que me quiten lo bailao.
ResponderEliminarBesitos