Shikihouse
Bienvenidos a mi otro lado del espejo, donde la realidad que me acaricia o me sacude, se transforma en palabras.
martes, 9 de enero de 2024
VOLVER A EMPEZAR
Hoy he vuelto a pasar ...no, no por el camino verde, aquél que según la canción se pierde por el valle con la triste soledad, no, sencillamente he vuelto a pasar por aquí, por mi blog y lo he visto tan abandonado, tan en silencio, como congelado en el tiempo de la última entradad, con fecha de 25 de marzo de 2020, es decir, hace ya casi cuatro años. Y me he dicho: ¿Y por qué no volver a volcar en este lugar donde tanto tiempo y tan bueno he pasado, todas las cuitas que me ronden por la cabeza y hasta por mi corazón, de nuevo? Así que dicho y hecho. Hoy vuelvo a empezar!
Recomenzar algo que voluntariamente o por las circunstancias dejaste poco a poco abandonado, a su suerte, creo que conlleva pedir perdón, no sé si al aire, a los posibles lectores o incluso a las ideas que vinieron a mi cabeza y no quise capturarlas en forma de entradas del blog. Pero sí, pediré ese perdón que me redima un poco de esta dejadez y abandono de mis palabras.
He vuelto a leer antiguas entradas y me he transportado a aquél tiempo en el que nacieron, he vuelto a sentir la alegría, la pena o la rabia que me llevaron a escribir ciertas entradas. Esto es lo que tienen los blogs, que se quedan ahí como en una alacena las palabras con los sentimientos que las movieron y uno puede ir y tomar un poco, un bocadito de aquél pasado y degustarlo hoy con la misma frescura como si fueran recién salidas de las teclas del ordenador.
Vuelvo a empezar, así, sin más, con la promesa de que iré llenando la alacena de palabras.
miércoles, 25 de marzo de 2020
ANIVERSARIO DE SHIKIHOUSE, FELICES 15!!
Hace 15 años, nada más y nada menos, que empecé a escribir mi blog SHIKIHOUSE. Ha tenido épocas de mucha actividad y otras más tranquilas, pero, a pesar de ello, quiero recordarlo, y he querido publicar también este aniversario en él, por muchas razones. Primero porque cuando aún muchos no conocíamos Facebook, que se creó tan solo un año antes, en 2004 y twitter ni se había creado, que fue un año después, en 2006, los blogs eran la plataforma que recogía en su mayoría, las opiniones de todo tipo de sus autores. Alli nos explayábamos, criticábamos y también creábamos. Muchos de los amigos que tengo en mi lista de amigos de Facebook, provienen de aquellos años, de aquellos blogs, en los que formábamos una gran familia, mucho menos masificada entre los conocidos, de los que aquí estamos. Quiero, en medio del caos que hoy vivimos, en medio de este doloroso lapsus, "celebrar" aunque sea solamente con la palabra, mis 15 años en las redes, mis comienzos y mi blog, cuyo nombre proviene también de un amado pasado que hoy se hace presente de nuevo. SHIKIHOUSE, felicidades!!
DESDE MI VENTANA
Hoy, que la palabra es abrazo y el sonido de las voces amadas, a través del auricular, se han convertido en el pan nuestro de cada día, alimentándonos el alma y, a veces, hasta dibujándonos una sonrisa, para no perderla en el olvido, en las puertas de las casas se han levantado fronteras que guardan y protegen la esperanza para que no se contagie, para que nadie la toque, para que no se nos muera.
El corazón se nos ha hecho tan grande que se ha ido a vivir a la terraza, a los balcones, al alféizar de las ventanas, porque ya no nos cabe en el comedor, y casi, ni en el pecho, porque sus latidos ya no son solamente nuestros, ahora son y suenan como uno solo. Late con los de fuera, con los que nos salvan la vida, la protegen y nos cuidan. Allí donde florecen las margaritas y las begonias, entre macetas, regamos esos latidos con el sonido de nuestras manos. juntándose, tocando palmas muchas veces acompañadas de lágrimas, por todos ellos.
Homenajes sonoros, siempre fieles a la cita, a las ocho de la tarde, donde dejamos que vuele con los aplausos nuestro grito al mundo de que estamos aquí, sobreviviendo, resistiendo, como soldados de un inmenso ejército cuya arenga más efectiva, como un mantra, se repite desde todos los sitios: ”#Quédateencasa”, nosotros también
luchando en esta guerra contra el maldito virus. Claro que siempre hay algún desgraciado insolidario que se salta a la torera no solo las normas, sino también el civismo y hasta la sensatez. Gilipollas hay en todos los sitios, y perdonad la expresión.
luchando en esta guerra contra el maldito virus. Claro que siempre hay algún desgraciado insolidario que se salta a la torera no solo las normas, sino también el civismo y hasta la sensatez. Gilipollas hay en todos los sitios, y perdonad la expresión.
Pero nosotros, ahí, reportándonos ante el mundo, somos la resistencia frente al virus, al menos, eso nos dicen, y también somos, al parecer, la vacuna, así que nos quedamos en casa, por mí, por ti y por todos los compañeros y por mí el primero! y por nuestros mayores. Obedientes y responsables, confiamos y aquí estamos, de pie aún, manteniendo el tipo.
Izamos la bandera de la solidaridad cada mañana al levantarnos, tratando de que siga la vida y engañando al cuerpo y a la mente con las rutinas nuevas que hemos creado y, cada tarde, la arriamos entre aplausos cuando el balcón se cierra. Os confieso que, a veces, se me van las horas no sé en qué, y hasta se me hace corto. ¡Esta imprevisible naturaleza humana!
Pero no siempre es fácil, porque esa bandera, a veces pesa mucho y duele demasiado, cuando no puedes besar a los seres queridos, lejos de ti, o cuando caen enfermos en la batalla y no puedes tomar su mano para que sientan que no están solos; E imagino que, sobre todo, cuando mueren y no puedes despedirles.
Nadie nos ha preparado para esto pero aquí estamos, ahí estáis, allí están, los soldados que libramos las batallas desde las ventanas, entre el comedor y la cocina, esos cuarteles que se levantan tras la frontera de la puerta de entrada, ese pequeño universo donde guardamos la esperanza de que pueda reanudarse la vida, de que llegue nuestro resurgir, como aves fénix, dentro de este estado de alarma que, en principio, acaba, casualmente ¿o no?, el Domingo de Resurrección.
domingo, 8 de marzo de 2020
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
8 de marzo, Día INTERNACIONAL de la mujer.
Confieso que no me gusta nada eso de celebrar días especiales para la reivindicación de derechos que deberían ya estar conquistados en pleno Siglo XXI, tanto en la sociedad como en el mundo laboral.
Estos "Días Internacionales de..." me parecerían fuera de lugar si no fuera porque aún hay mucho que hacer por los derechos de la mujer en todo el mundo y, como muestra pequeña, el artículo que os acompaño.
Frente a las reivindicaciones de andar por casa que, francamente, en la sociedad en la que vivimos parecen muchas veces una auténtica frivolidad, (haciendo la salvedad de cualquier tipo de violencia que un ser humano inflija a otro ser humano, aprovechando su superioridad, sea la que sea), se levanta esa voz silenciosa, ese grito ahogado de muchas mujeres que luchan por la supervivencia en tantos lugares del mundo, contra leyes y costumbres realmente machistas que anulan su espíritu e impiden su desarrollo personal, mujeres que luchan contra enemigos como la hambruna, la violencia, el fanatismo, etc. defendiendo como pueden también la supervivencia de sus hijos...y sólo por tener la mala suerte de haber nacido mujer.
Este día vuelvo a dedicárselo a todas ellas, como ya he hecho algunas veces y, lamentablemente, nadie hace nada para que se puedan despertar las conciencias del mundo y se convenzan de que la conquista más grande que puede lograr una sociedad es el respeto a la vida, a una vida digna.
Es vergonzoso que en muchos países, por el hecho de nacer mujer, la vida no valga nada, y los derechos sean poco menos que metas inalcanzables. A todas ellas va mi recuerdo hoy.
Que este día sirva para darnos un toque de atención y que perdure durante todo el año, hasta que la voz, el dolor, el silencio resignado de ellas llegue a todos, hasta que el corazón se rebele y pongamos manos a la obra.!
Por otra parte, siento vergüenza ajena de que en la sociedad privilegiada en la que vivimos y de boca, nada menos, que de una Ministra de Igualdad, no tengan otro grito para reivindicar derechos que el de: "Sola y borracha quiero llegar a casa", aunque quieran darle todos los significados, simbólicos o no, del mundo, como mujer libre que soy, sigue dándome vergüenza. A mí, no me representan.
domingo, 3 de noviembre de 2019
MI CORAZÓN TE NOMBRA
El título de esta entrada, es el título de mi nuevo libro. Un libro que ve la luz con un conjunto de poemas y reflexiones que, aunque sean personales la mayoría, son sentimientos comunes a muchos de nosotros. Sentimientos de amor, a la familia, los hijos a los amigos a la pareja. También sentimientos de dolor a la ausencia de los seres queridos, sentimientos de desamor, de ilusion, de sueños. Espero que os guste.
"MI CORAZÓN TE NOMBRA"
de venta en Amazon
domingo, 7 de julio de 2019
CUMPLIR AÑOS
(María Rosa Rodríguez P.)
Siempre he dicho que la
edad es solamente una cifra, pensaba que no nos definía y que ni
siquiera tendría que condicionarnos. Durante mucho tiempo he estado
totalmente convencida de que esa cifra no podía delimitar nuestro
espacio vital, imponernos un status quo, señalarnos un camino para
andar o un lugar para parar. Tampoco podía decirnos a quien debemos
amar o con quien hemos de estar o lo que debemos hacer, y,
ciertamente, me ratifico en muchas de esas cosas, pero ahora, quizás
deba reconocer también que no estaba del todo en lo cierto.
La edad es una parte
importante de nuestro bagaje, es un contador de kilómetros, una
representación gráfica aproximada, de todas las lunas contempladas,
de todos los paisajes y vivencias que han pasado por nuestra vida,
pero he dicho bien, además de “aproximada”, es tan sólo “una
parte” de muchas, porque nadie vive las mismas cosas en los mismos
años, porque un año, aunque tenga 365 días para todos, no duran lo
mismo, no saben igual, no quedan en nuestra memoria de la misma
manera y, sobre todo, su huella en el alma no es la misma.
Confieso que he deseado
con todo mi corazón que pasaran rápido cuando era adolescente,
anhelando el mundo adulto que imaginaba maravilloso y, también, que
quería que acabara cuanto antes alguno de ellos de triste recuerdo;
Del mismo modo confieso que he odiado la velocidad con la que pasaban
cuando mis hijos crecían tan rápido. Que ha habido años que han
traído cargas y otros, alivio. Confieso que hasta he querido
disimular su paso, aminorar el surco de su huella, a base de cremas
milagrosas, en un brindis al sol de mi propia vanidad.
Me equivocaba, están ahí
y sería absurdo y ridículo ignorarlos, nos gritan desde dentro, nos
salen por la piel, han llenado espacios en blanco y han hecho que
muchas lagunas que teníamos vacías se desbordasen con las
respuestas a nuestras dudas. A veces, nos trajeron sueños logrados
en los hombros y, otras veces, escondían la daga del dolor de las
ausencias entre sus horas, pero también nos regalaron alegrías,
gente, vida y el amor. Han dado forma a nuestras ideas junto con esas
otras partes que conforman lo que somos, tales como la familia, los
amigos, los lugares, las lecturas, los viajes, las vivencias.
Y ahora, cuando este año
nuevo llega a mi vida para acomodarse entre los otros, van tomando
por fin sentido muchas cosas, otras, estoy segura de que nunca me las
explicaré ni con cien años que pasaran, algunas más, dejan caer el
velo que las cubría y muestran una realidad que antes no veía y es
como si el contorno de las cosas, de las personas, de los hechos, se
viera más claro, mostrando su fealdad o su belleza sin pudor alguno.
En definitiva, he llegado
a varias conclusiones: Soy más libre que nunca, más sabia que antes
(comparada conmigo misma nada más), no sólo tengo mis ideas más
claras sino que ¡tengo ideas!, cosa que en otras épocas de mi vida
era algo casi prescindible, me limitaba a vivir y gozar de la vida,
tomar lo que ésta me regalaba sin analizar demasiado. Cuando amo,
amo con toda mi alma con el mismo amor de siempre, porque amar es
algo que nace de uno libremente y nadie ha de decirnos cuánto,
donde, de qué manera y a quién.
He comprendido algunos
valores, como el de la presencia de mis seres queridos en mi vida,
el valor del sacrificio y el trabajo, al igual que el de una opinión
formada sobre las cosas que nos rodean que puede cambiar si uno
cambia, porque nada es inamovible y somos un conjunto de células
vivas y no muebles inertes. Aunque hay cosas que están en nuestras
propias raíces y son imperecederas.
Ha crecido mi fe en Dios
y he de decir, lamentablemente, ha menguado mi fe en los demás. Se
me ha quedado pequeño el concepto de la bondad de los otros con
respecto a lo que antes pensaba y a mi romanticismo recalcitrante, he
descubierto que existe la gratuidad de infligir daño al otro por el
mero hecho de hacerlo y eso me exaspera, me ha sorprendido que muchos
apuesten más por el poder o el dinero antes que por el ser humano,
parece una candidez pero siempre he creído que exageraban quienes lo
afirmaban. De todos modos, aún creo en las buenas personas y en su
generosidad y hay todavía muchas cosas que me conmueven. Siempre hay ángeles
entre nosotros.
Si
al principio decía que la edad es tan sólo una cifra, ahora puedo
decir que esa cifra tiene una influencia, lo queramos o no, en
nuestras vidas, y sí, nos puede condicionar. Pero hay un motor que
nunca debe parar, más allá de los años y del tiempo, que abre
nuestras alas y nuestra mente, que aligera el corazón de sus
cadenas, que hoy es el culpable de que muchos y yo misma seamos felices, y
ese motor se llama ILUSIÓN. Prometo poner todo mi empeño y mi
esperanza en que nunca la perderé.
lunes, 30 de julio de 2018
DONDE QUIERA QUE ESTÉS
Hoy, mientras tomaba el café con mucha prisa y sin tostada, antes de ir al trabajo, sin peinar aún, y con la blusa a medio abrochar, pegado todavía el sueño en mi cara de lunes, que suelo tapar con un par de brochazos de polvos, colorete y lápiz de labios, estaba yo pensando en “mis cosas”, algunas de las cuales se convirtieron en “mías” porque dejaron de ser “nuestras”, cuando, sin avisar y a traición, proveniente de la radio de algún vecino, se ha colado una canción por mí ventana. Iba a maldecir la música y lanzar improperios, pero algo me detuvo.
De repente, me he desmadejado en la silla de la cocina, arrellanando mi mente en el pasado, la prisa se ha esfumado como por arte de magia dejando abierta la puerta del lugar donde atesoro la vida. Los recuerdos han entrado en tropel invadiendo la cocina y el alma, vistiéndola de domingo, o mejor aún, de viernes por la noche.
Han entrado tu voz, tu presencia, la risa tonta, la caricia sutil en mi mejilla y la salvaje bienvenida de nuestras bocas devorando el tiempo, el espacio y la piel, cuando volvías de viaje.
La canción sonaba, y su letra se ha hecho palabra y carne susurrada en la voz de Serrat directamente a mi oído y ha venido a rescatar del supuesto olvido, donde debían estar, las horas que nos unieron en ese mismo lugar.
“Donde quiera que estés, te gustará saber que te pude olvidar y no he querido…”
Me he dado cuenta entonces de que existe una razón para que la música sea necesaria, como lo son las flores, o la belleza que se plasma en tantas cosas que nos rodean, porque aunque falte el pan y sólo tengamos agua (o café), el corazón no puede ni debe pasar nunca hambre, alimentan sus latidos las cosas que nos hicieron vibrar, sentir, soñar, vivir y morir, las cosas que han quedado en la retina del alma.
“…que por flaca que fuese la vereda no malvendí tu pañuelo de seda por un trozo de pan”.
No morirán los momentos que nos hicieron felices, ni tampoco los otros, los que nos atravesaron la vida partiéndola en dos, porque vivir es eso, subir y bajar, levantarse y caerse en el camino, sin atajos ni veredas.
“…Y que jamás, por más cansado que estuviese, abandoné tu recuerdo a la orilla del camino”.
He sido consciente de que ya era tarde para algunas cosas y, también, se me hacía tarde para el trabajo, pero una fuerza superior a mí me retenía en la cocina, pegada a la silla, mirando a la ventana abierta, hasta escuchar la canción entera, necesitaba oír más, mi corazón necesitaba que el mensaje de ida y vuelta de su letra, saliera del patio de luces hasta volar a tu encuentro, y se quedara también en mí, besando la vieja herida de tu marcha.
“…Y por fría que fuera mi noche triste, no eché al fuego ni uno solo de los besos que me diste”.
Ha sido entonces cuando el patio de luces y mi pequeña cocina han sido testigos de la redención de mi conciencia por una canción, no tengo ningún reproche hacia ti, te doy las gracias, porque
“Por ti brilló mi sol un día y cuando pienso en ti brilla de nuevo, sin que lo empañe la melancolía de los fugaces amores eternos.”
Ojalá te llegue mi mensaje
“Donde quiera que estés, si te acuerdas de mi”.
Mª Rosa Rodríguez Palomar
30 de julio de 2018
domingo, 22 de abril de 2018
PRIMAVERA TARDÍA
Viniste a mi como llegan las primaveras tardías, para alejar los
inviernos que duran demasiado. Llegó el viento de tu voz y arrasó
con los recuerdos que derramaban tristezas sobre el lienzo de mis
sueños y el pájaro del olvido se posó en el alféizar de mi
ventana alejando con su aleteo todas las espinas de las rosas
marchitas. Ya no existe nadie que no seas tú, mi presente, la
ilusión de mi mañana. Tu abrazo es la fuerza que me envuelve
mientras inventas caricias con tus miradas que me estremecen. Son mis
horas tan tuyas y mis días tan tuyos, que tu nombre se funde con
mi piel y se pasea en mis labios a punto de pronunciarse a cada
instante. Cuando el amor desborda el alma, no existe ningún “te
quiero” que pueda contenerlo entre sus letras.
Copyright María Rosa Rodríguez Palomar
Copyright María Rosa Rodríguez Palomar
jueves, 28 de septiembre de 2017
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Sr. Presidente, con esta carta vengo a cumplir un
compromiso:
Tras la vergüenza de los acontecimientos que rodean todo lo
concerniente a la pretensión de la Comunidad Autónoma de Cataluña de efectuar
un referendum que se ha declarado ilegal, me decido a escribirle, como votante
y como española. Haber votado al Partido Popular me respalda para pedirle
cuentas, ya que mi voto junto a otros muchos más, le pusieron a usted y a su
partido ahí.
Ser el Presidente del Gobierno significa que usted es el
director de esta orquesta de partidos políticos que, en una DEMOCRACIA, han de
armonizar sus instrumentos para que suene bien la melodía que interpretan.
Dentro de la orquesta hay instrumentos de viento, de cuerda, de percusión...Lo
que importa es que cada uno aporte su sonido por el bien de la melodía. ¿Y qué
pasa si uno de los instrumentos desafina?, ¡habrá que afinarlo! porque lo que
es inconcebible es que el resto de instrumentos acoplen sus sonidos a la
desafinación, al desacorde, al desagradable sonido del que desafina.
Como española sé, y además lo creo firmemente, que España
está por encima de todos los intereses particulares, y cuando digo de todos
incluyo también los intereses partidistas, pactos, acuerdos ilegales y
entuertos de los que no se haga partícipe y respalde el pueblo español. España
es una nación que comprende a TODOS y cada uno de los españoles, y entiendo que
las decisiones que la afecten como nación han de ser tomadas por todos y cada
uno de los españoles.
Como demócrata, comprendo perfectamente el significado de
MAYORÍA y el de LA LEY, y entiendo que todo aquél que quiera cambiar eso, fuera
de los cauces legales y de los instrumentos que LA MAYORÍA nos hemos dado
o no respete ambas cosas es un TOTALITARIO, DICTADOR, ILEGAL y ATENTA CONTRA
LOS DERECHOS DE TODOS LOS ESPAÑOLES. Me da igual que sea una banda de cinco o
seis como si es una banda de cien mil, el delito es el mismo y va contra lo
mismo, LA UNIDAD DE ESPAÑA.
Un día juré Bandera y me sentí orgullosa de ello, lo hice
porque me dio la real gana, nadie me coaccionó para hacerlo ni era una
condición para realizar nada en mi vida, simplemente quise hacerlo porque mis
tatarabuelos, bisabuelos, abuelos, padres eran españoles, yo soy española, mis
hijos lo son y compartimos tradiciones, Historia, duelos y quebrantos y también
alegrías y triunfos como pueblo y nación. Deseo y sueño con que mis nietos sean
también españoles y sientan el mismo orgullo que yo por esta tierra y ningún
manipulador de la Historia, traiga e inocule en ellos el cáncer del separatismo
u otras cosas, echen por tierra nuestros valores o rompan lo mejor que se puede
tener como nación: LA UNIDAD.
Hoy, Sr. Presidente, cumplo un compromiso que tengo con
España, porque le juré lealtad y juré defender los intereses colectivos y
contribuir al bien común, me hice y le hice esa promesa y la vengo a cumplir
con lo que tengo en mi mano y puedo, con la palabra, y le pido que POR RESPETO
A LOS ESPAÑOLES Y POR JUSTICIA PARA ESPAÑA, aplique el artículo 155 de la
Constitución que TODOS NOS DIMOS y lo haga ¡YA!.
P.D. Esto nunca debió llegar tan lejos. No me imagino a
Tejero dando mítines, entrevistas y convocando concentraciones.
MARIA ROSA RODRÍGUEZ PALOMAR
MARIA ROSA RODRÍGUEZ PALOMAR
PLAGIO Y PLAGIADORES
Autora: María Rosa Rodríguez Palomar,
(4 de Septiembre de 2017)
¿Qué pensaríais, si después de haber estado semanas pintando
un hermoso cuadro con el paisaje de vuestro pueblo, publicarais una fotografía
del mismo en vuestro muro de facebook y, al día siguiente, lo vierais publicado
en otro muro, con el agravante de que el dueño del muro se atribuya la autoría
de la pintura?
O que, con gran alegría, relatarais como fue el nacimiento
de vuestro primer hijo en el blog que administráis hace años y, con motivo de
su tercer cumpleaños, publicarais un encantador dibujo del niño y, luego, días
después, lo vierais en otro blog, con vuestro mismo relato y con la única
diferencia de que el nombre del niño había sido cambiado por otro, casualmente,
el del hijo del administrador de ese otro blog.
De idéntica manera, todo lo que creamos: artículos, poesía,
relatos, cuentos, historias, imágenes, vídeos, etc....es susceptible de ser
copiado, plagiado, “secuestrado”, robado, etc... y de ser difundido con nombres
de autores falsos, o de manera anónima, sin citar su verdadero autor o, peor
aún, apropiándoselo esos plagiadores, “copiotas”, diríamos en el colegio si
fuera una cosa de niños, pero no, lamentablemente no es una cosa de niños.
Me decido a escribir este humilde artículo, que tiene por
objeto aclarar a los que no lo tienen muy claro, el concepto de “plagio” por
dos motivos:
1.- Porque escribo, soy bloguera y publico a menudo mis
obras de manera pública en mi muro y en otras redes, así como autora de
publicaciones impresas, en libros y revistas y soy vulnerable, como todos, a
ser plagiada, y por tanto, a ser víctima del “secuestro” del fruto (sea bueno,
malo o regular, ¡es mío!) de mi intelecto.
2.- Porque soy testigo de constantes plagios de
publicaciones en este medio, en las cuales, ni se citan las fuentes, ni se cita
el autor, ni se dice o se desmiente a quienes comentan e incluso alaban y
aplauden al autor de dichas publicaciones, que el que publica no es el que lo
ha creado. En esto, el hecho de que no se saque del error a quienes lo
creen, es también actuar de mala fe.
¿Qué es plagiar? Según la RAE en su primera acepción: 1. tr.
“Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. Es decir, ni
siquiera hace falta que esté copiada literalmente palabra por palabra (algunos
son tan burdos copiando que incluso lo hacen literalmente), sino que si en los
sustancial, la idea, la opinión, la enjundia de la obra es igual, ya es un
plagio.
Según la Biblioteca de la Universidad de Alcalá de Henares:
“El plagio es usar el trabajo, las ideas, o las palabras de otra persona como
si fueran propias, sin acreditar de manera explícita de donde proviene la
información.
La información ajena es propiedad de otra persona (como lo
es un coche o cualquier otra cosa que poseemos), independientemente de que sea
gratis o no, o de la forma en que hayamos accedido a ella (en Internet, una
revista, un libro). Nuestras palabras nos pertenecen y no pueden utilizarse sin
nuestro permiso.
Por eso, el plagio es una infracción del derecho de autor
sobre una obra de cualquier tipo, que se produce mediante la copia de la misma,
sin autorización de la persona que la creó o que es dueña o que posee los
derechos de dicha obra, y su presentación como obra original”.
Esto puede suceder en Internet también conocido como
la gran telaraña mundial, que es lo que significan las tres www con las
que nos movemos por la red, porque Internet es un gran almacén de datos, todo
lo que podamos pensar se halla en la red, al alcance de cualquiera. ¿Qué sucede
con esto? Que cualquiera puede acceder a artículos de todo tipo, desde
científicos a artículos de desarrollo personal, reflexiones, poemas, artículos periodísticos,
políticos, opiniones de blogueros, sentimientos de quien escribe en sus páginas
personales...etc... etc...
¿Cómo puedo saber si alguien ha plagiado lo que yo escribo o
si el artículo que estoy leyendo es verdaderamente de quien dice ser o de quien
lo publica? Sencillamente, metiendo en google frases significativas, palabras
clave o cualquier frase del texto. Tan fácil como eso. Si con una frase no
aparece, intentadlo con otras.
A veces, basta observar la diferencia que existe entre los
textos que publican los plagiadores y el modo en el que se expresan en
comentarios, frases, etc... para que la sospecha se convierta en certeza,
metemos una frase en google y ¡Bingo!, ahí está palabra por palabra lo que han
“birlado” a otro.
Me diréis si esto se puede controlar de algún modo, de hecho
hay una Ley de Propiedad Intelectual, regulada por real Decreto Legislativo
1/1996 , de 12 de abril (modificada por la Ley 5/1998 de 12 de abril), dispone
en su Art. 1 que "la propiedad intelectual de una obra literaria,
artística o científica corresponde al autor por el solo hecho de su
creación".
Pero hay otro modo de parar el plagio, y es no difundiendo
ningún tipo de escrito que os encontréis por la red, sin verificar la autoría,
sin citar la fuente de donde procede o indicar esa circunstancia de que no
tiene un autor conocido o es, sencillamente anónimo (hay pocos escritos
anónimos, siempre hay un autor detrás, que tal vez fue “plagiado”).
También podéis entrecomillar, poner en cursiva, etc...Todo menos atribuirse uno
el fruto de la inspiración ajena.
En esto, como en todo, existen los que, inocentemente,
copian en sus muros escritos sin citar los autores, pero no se los atribuyen e
inmediatamente sacan del error a los amigos comentaristas diciendo que no es
suyo, y los que, sabiendo perfectamente que están cometiendo plagio, reciben el
aplauso y el halago sin despeinarse ni un ápice, sin inmutarse, sin que se les
caiga la cara de vergüenza.
Amigos, por favor, citad siempre las fuentes porque, como bien
se apunta en la Biblioteca de la UAH: “Aprovecharse del trabajo de los demás es
un acto egoísta”.
Para terminar, decir a los plagiadores que la misma
herramienta con la que cazan el fruto del intelecto de otros, sirve para
pillarles a ellos in fraganti como cazadores furtivos.
FUENTES: El texto en cursiva y entrecomillado es de la
Biblioteca de la Universidad de Alcalá de Henares.
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