COMIDA CON LAS AMIGAS

El sábado nos juntamos las amigas a comer en casa de Marián, con la excusa de decidir de qué nos disfrazaremos en Carnaval. El menú, de lo más bajo en calorías: “buche”, un plato típico de Valencia de Alcántara y que se hace con los productos de la matanza del cerdo. Comienza con una sopa de arroz, deliciosa, a la que sigue el buche propiamente dicho, es decir, costillas, lacón, chorizo, etc.., todo ello en una especie de botillo y que se acompaña con coles. Tales viandas fueron regadas generosamente con vino del Monasterio de Tentudía. (¡Que le den a la Ministra!).

Como estadísticamente hablando, siempre que se juntan más de cinco mujeres hay alguna que está haciendo dieta, decidimos que por ese día se aparcara y nos olvidáramos de los comentarios típicos en estos casos, a saber: “¡Madre mía, con lo que engorda esto!”, “...a mi sólo ponme coles” ó el consabido “esto va directamente a la celulitis”. Así que nos dedicamos a disfrutar de la comida, que entre charlas y risas, fue todo un éxito.

El postre típico cuando se come “buche” es la naranja, por aquello de desengrasar, pero nosotras además de naranjas, decidimos que ya que habíamos dado vacaciones a nuestra conciencia estética y saludable, haríamos la enésima excepción del día tomando pastelitos de Ansorena, una pastelería de Badajoz donde es difícil no caer en tentaciones.

Como colofón a la comida, ampliamos el espectro geográfico gastronómico y decidimos apostar por un limoncello italiano más que nada para ayudar a la digestión.


Huelga decir que nos pasamos la tarde “desengrasando” por los diferentes sitios de marcha de Badajoz, que, aunque parezca mentira, a las 5 de la tarde estaban a rebosar de gente, quizás como preludio del Carnaval que se avecina.


En realidad lo importante del sábado no fue la comida en sí, sino el poder compartir todo eso con las amigas. ¡Qué importante poder contar con amigos!. Bien valen un kilo de más la compañía, la conversación, el buen rato y la satisfacción de saber que hay alguien que está a tu lado tanto para divertirnos como para tendernos una mano si nos necesitamos.