MÁS PREMIOS Y MIGUITAS EN EL CAMINO

Alawen del blog República de Alawen, me hace entrega de dos premios que van indisolublemente unidos: "Eclipse de Luna" y "Planeta Azul", que se conceden a aquellos blogs que contribuyen a fortalecer los sentimientos humanos y son partidarios del cuidado del planeta. Me alegran, como todos los que he recibido, pero estos en particular por lo que simbolizan. Lo del cuidado del Planeta, una hace lo que puede y, en cuanto a lo sentimientos humanos...

Curiosamente, en los últimos días he tenido algunas experiencias que me han hecho replantearme los sentimientos humanos, si, tal vez, todos no somos tan buenos ni tampoco somos tan malos, únicamente por pensar de diferente forma.

Algunas veces, reconozco, que me instalo e instalo mis sentimientos en un mundo ideal que pinto de "rosa", haciendo honor a mi nombre, que luego la realidad se encarga de pintarlo del color que tiene realmente, y resulta que no es ni tan rosa ni tan ideal.

He podido comprobar cuántas veces nuestros sentimientos para con los amigos, compañeros, familia, etc.. se quedan a mitad de camino entre lo que querríamos que fueran, lo que nos gustaría que hicieran, en cómo nos gustaría que pensaran y la aceptación de esas personas como realmente son, con sus ideas, costumbres, defectos, virtudes, con todo lo que las conforman como las personas que un día conocimos, aceptamos y quisimos.

Cuántas veces, también, basta un solo comentario acerca de algo banal,
superficial, una diferencia de opinión en cuanto a política, educación, etc.. para que en una relación de amigos, compañeros o familia, se desate la discusión, y eso se convierte en una espita que hace explosionar la bomba que llevamos dentro.

Me admira contemplar la capacidad de algunas personas para acumular rencores, heridas que no cicatrizan, y las mantienen guardadas durante mucho tiempo hasta que, a la mínima de cambio, sacan todas de golpe, a borbotones, y descubres de pronto a alguien que no conocías, aún habiendo compartido tantas cosas. Te preguntas si tú no serás también igual a sus ojos.

¿Qué significa fortalecer los sentimientos humanos?. Si el rencor, el odio, la envidia, también son sentimientos humanos, tendremos que fortalecer aquéllos que nos acerquen más los unos a los otros y desechar y combatir los que nos distancien.

Si fuéramos capaces de avanzar en ese espacio que nos deja a mitad de camino, en medio de la nada, y con generosidad llegar hasta la orilla de la aceptación, de la que hablaba más arriba, y reconocer que hay un sentimiento más grande que nos hará sentir mejor que el que nos embarga cuando, crispados, decimos cosas de las que luego nos arrepentiremos, y que ya un día, en la mayoría de los casos, experimentamos al conocer y acoger a esa persona en nuestro entorno, quizás así fortaleceríamos los sentimientos, los buenos sentimientos.

Algunas veces, Dios nos pone en el camino pistas, miguitas de pan para que las sigamos, y las vemos enseguida, otras, nos coloca grandes luces de neón, intermitentes, casi cegadoras que, aún dándonos de bruces con ellas, no somos capaces de vislumbrar. Gracias Alawen por este premio, miguita de pan hoy para mí.

Tengo el placer de conceder estos premios a:


Fideo de Mileto y su blog Tocando la lira porque en sus rimas nos despierta el sentimiento del humor que es tan necesario, pero que deja entrever a una persona comprometida con la vida y su entorno.

Aguijón y su blog La vida se va complicando porque sus picotazos no duelen sino que por el contrario nos descubren sentimientos sinceros acerca de lo que le rodea.

Terly y su blog Extremeño en Cataluña porque en el poco tiempo que lleva en la blogosfera ya me ha hecho descubrir cómo fructifica el amor y la fe que una madre puede transmitir en la memoria y los recuerdos de un hijo y los sentimientos hacia la tierra de uno, aunque esté lejos de ella.


Chechu y su blog Caminos de Tinta porque desde sus versos canta a su tierra, a la vida, a la familia, y todo ello con un sello inconfundible de fortaleza en sus sentimientos.

¿Alonso? y su blog Muy Señores Míos porque en sus frases lapidarias, en sus burros-hombres, en sus composiciones de luz y de color, y en todo lo que dice, sale a flote un sentimiento que, disfrazado de humor, deja adivinar también alguien preocupado por lo que le rodea.