Hace exactamente un año estaba en Barcelona por Sant Jordi, me sorprendió la vista que ofrecían sus calles llenas de puestos con rosas y libros. Hoy estoy en Badajoz, pero no quiero dejar de hacer referencia a este día, porque aunque sea solamente por el hecho de regalar o que te regalen libros, con flores o sin ellas, que ambas cosas a la vez supone un desembolso bastante curioso de dinerito, al menos se incitará un poquito a la lectura.
A mí me parece que los niños de hoy no tienen la misma afición que teníamos nosotros a leer, o por lo menos eso es lo que yo veo por mi hijo de once años que le tiran más otras cosas que leer por el simple placer de leer, ni siquiera por saciar la curiosidad que sé que tiene y que he intentado avivar comenzándole a contar historias, en un principio, cuando era más pequeño, infantiles, y ahora metiéndole el veneno, sano siempre, de indagar más sobre lo que le relato de anécdotas y hechos históricos, de aventureros, de inventos, ¡qué se yo!, he tocado todos los palillos, y en el momento en el que él me pregunta ...¿mamá y qué pasó, y qué más? yo rauda y veloz le digo: Si quieres saber más, hay libros donde pone todo eso y muchas más historias, (incluso tengo, taimadamente, el libro preparado), ahí puedes leerlo; pero me contesta, para mi desilusión: "no, cuéntamelo tú".
No doy la batalla por perdida, todavía, espero que en algún momento sienta la necesidad imperiosa de buscar en los libros esas aventuras, historias, relatos, etc.. que le hagan descubrir que los libros son una ventana por donde uno puede asomarse también al mundo.
Por cierto, yo me he regalado dos libros esta mañana, uno que a pesar de llevar tiempo no había leído todavía: El niño con el pijama de rayas de John Boyne, y el otro, el que he empezado a leer y me está enganchando ya desde el principio, de Carlos Ruiz Zafón, porque me encantó La sombra del Viento, éste el último es El Juego del Angel, ya os contaré si me gusta tanto como el otro.
No sé si recuerdas, Shikilla, cuando los dinosaurios habían dejado de existir. No sé si recuerdas, Shkilla, cuando volvieron a la existencia, de forma virtual y el negro sobre blanco tenía textura y olor. No sé si te has dado cuenta, Shikilla, de que ahora los dinosaurios se han vuelto a encarnar -lo he visto en la tele- y de que el negro, el blanco y otros colores se nos ofrecen en una virtualidad luminiscente. Todo cambia, todo adquiere formas diferentes; pero todo es igual: Nada cambia.
ResponderEliminarNo desesperes; si fuese quién, te diría: coge a tu niño -shikillo, supongo- de la mano, llévalo contigo a la orilla del mar –en todos los sitios hay un mar- y allí, sentados uno al lado del otro, enséñale que, por encima de dinosaurios y otras circunstancias, está su mirada. Pero no, no digo nada; no soy más que un entrometido qque no tiene derecho alguno: perdona.
Dos comentarios,
ResponderEliminarShikilla, la canción te pega. Shikitita, muy buen traída.
El niño del pijama de rayas, muy bueno. El otro me lo tengo que leer... pero primero comprarlo.
Abrazos,
Muy bien la entrada sobre los libros, hoy dia existen sustitutivos a la lectura, pero nunca serán de la misma eficacia, se queda todo más en lo anecdótico y en la comodidad.
ResponderEliminarEl primer libro lo conozco el segundo no.
Muy afectuosamente
Hola shikilla:
ResponderEliminarYa veo por tu post de hoy que aparte, de escribir bien y bonito, eres una excelente pedagoga. Continúa por ese camino y verás como tu hijo termina entrando al trapo.
Mi experiencia de niño, no fue buena. Mi padre tenía tanto amor por la lectura, que me sentaba delante de él y me obligaba a leer aunque no me apeteciera. Esto me produjo un cierto rechazo a los libros pero, llegando a cierta edad, entré en el redil.
Por cierto, no he olvidado tu premio, solo espero que alguien que sepa, me diga que debo hacer con él.
Hola Shikilla:
ResponderEliminarDificil tarea esa de inculcarlos el habito de la lectura, por lo menos hoy dia, que existen esos inventos de la play, el ordenador, el dvd...pero me da la impresión de que lo vas a intentar con todas tus fuerzas.
En mi caso, lo de la lectura surgió natural: empecé a leer a Mortadelo, y luego unos tebeos que se llamaban "Joyas Literarias Juveniles",contados en forma de comic, y a partir de ahi ya me puse a leer y a escribir.
En cuanto a los libros no los he leido, pero tengo especial interés en el primero.
Un saludete. Que estés bien. Hale, a leer...
Este libro es precioso. Yo me lo he leído y me ha fustado tanto como la pelicula La vida es bella
ResponderEliminarMe encata como escribes.
ResponderEliminarYo también voy a empezar el nuevo libro de Ruiz Zafón, aunque dudo mucho que me llegue a gustar tanto cómo la Sombra del Viento, que me pareció una obra maestra.
ResponderEliminarYo con mis hijos no desespero de momento que tienen 10 y 7 años, por que yo no cogí un libro hasta los 14 cuando descubrí a Poe y Verne, y ha partir de ahí cuatro o cinco libros al mes, así que les daré aún un margen de confianza...
Pues fíjate, a mi la "Sombra del viento", me pareció bastante mala. No pude acabarla. Como ves haya gente para todo.
ResponderEliminarÉse es uno de los mejores regalos que nadie nos puede ofrecer en la vida: introducirnos en la fascinante magia de la lectura. Yo recuerdo con mucho cariño a la gente que me empujó a ello. Por ejemplo, en este artículo hablo de una de ellas: http://www.terra.es/personal2/cjgalan/cipriano.htm
ResponderEliminar"El niño del pijama a rayas" me parece bueno, buena historia, bien contada, muy bien captada la mentalidad infantil y bien el final. Pero me parece un libro sencillote, no es una gran obra ta grandiosa como para el éxito editorial que le rodea.
La de Ruiz Zafón tampoco la he leido, pero supongo que la leeré.