ZAPATERO Y SU VIDA EN ROSA

Zapatero se ha instalado en una vida color de rosa, y se ha propuesto llevarnos a todos con él, pintando la nuestra del mismo color, dándonos de brochazos aquí y allá, sin darse cuenta que el rosa no es, ni mucho menos, el color de la realidad que estamos viviendo los españolitos de a pie, teniendo en cuenta que estamos inmersos en una crisis económica.

Pero en esa vida rosa donde se ha instalado nuestro Presidente del Gobierno, cual fortaleza rodeada de modernidaZ, paridaZ e igualdaZ no tienen cabida las noticias negativas, los malos augurios, ni los maleficios que llegan de los gurús de la economía mundial, es decir, no tiene cabida la realidad, sin zeta. Ni siquiera el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, tiene vela en este entierro, perdón, en esta “Vie en rose” del paraíso socialista.

Por eso, tras las declaraciones del Sr. Trichet diciendo que habría una posible subida de los tipos de interés en julio, Zapatero ha saltado como un jabato y se ha ido directo a la yugular del Presidente del Banco Central Europeo, pidiéndole prudencia en sus manifestaciones, imagino yo que dicho sin acritud pero desde los conocimientos en Economía que avalan al Presidente Zapatero, ( las dos tardes que Jordi Sevilla le prometió y que le parecían necesarias para saber de “esto”), y es que así se pueden poner en peligro aquellas promesas electorales que Zapatero esgrimió durante la Campaña. Por ejemplo que el Euríbor bajaría en junio.

Otra de las promesas que parece que se le está poniendo negra, dentro de su vida rosa, es la de que alcanzaría el pleno empleo, teniendo en cuenta que el desempleo ha aumentado en más de quince mil personas el pasado mes de mayo.

Pero no todo está perdido, porque Zapatero se ha asomado un poquito al exterior de esa fortaleza pintada de color rosa donde habita y, digo yo que reconociendo de una vez por todas que estamos en plena crisis, ha dicho la palabra mágica: Sensibilidad

El Sr. Presidente es sensible, lo ha dicho él mismo, a las dificultades que pasamos las familias, al impacto de la subida del precio del petróleo que llevará a los transportistas a la huelga, en fin, que su sensibilidad no tiene límites.

Tanto es así que ha trasladado su voluntad de acuerdo con los transportistas y les ha dedicado esta frase: “Confío en ellos porque todo el mundo sabe que es mejor que la actividad de un país continúe y que podamos tener una tranquilidad en el horizonte”.

A lo mejor lo que la gente quiere es tener la tranquilidad más cerquita, más al alcance de la mano, y no allá en el horizonte y, a lo mejor, además de Sensibilidad, que está muy bien, y recordando la famosa novela de Jane Austen, lo que hay que tener también para reconducir nuestra economía es Sentido, sensatez y, sobre todo, los pies en la tierra. Así que, aunque yo no soy nadie para dar consejos al Sr. Zapatero, sí que me parecería sensato, que se quitara esas gafas color de rosa que le hacen ver una imagen distorsionada e irreal de la vida.