Os traigo un "copia y pega" de un correo recibido que me ha hecho mucha gracia.
Está el juez Garzón, en la soledad y silencio de su despacho de la
Audiencia Nacional, redactando una providencia de 400 folios, cuando, de repente, se ve interrumpido por un extraño sonido, como de alguien que chista:
- "Chisssss, chissssss"Garzón levanta la vista de las cuartillas, pero no puede ver a
nadie: está solo.
Al cabo de unos segundos, se repite el sonido
- "Chisssss, chissssss"Perplejo, vuelve a extender la vista por todo el
despacho: nada, nadie.
Una tercera vez, se repite el fenómeno:
- "Chisssss, chissssss"
Se levanta de la silla dispuesto a lavarse la cara y
entonces se percata de que el Cristo del crucifijo que preside su despacho ha soltado una mano y le hace gestos para que se acerque.
Garzón, perplejo, se pone enfrente de él y le oye decir:
- "¿Y de lo mío, ¿qué?"
Para estar averiadilla no te falta el buen humor. ¡Excelente! Pero lo que no sabes es que Garzón le contestó con otra pregunta ¿Tú eres republicano?
ResponderEliminarUn beso.
Si bueno es el chiste, el punto final de Terly es sensacional.
ResponderEliminarQué risa, por favor.
Muy bueno.
ResponderEliminarAveriadilla?. Qué te pasa?...
Espero que sea lo que sea, se resuelva pronto.
Un beso de recien llegado,
Os va a empapelar. Con la justicia divina de Garzón no se juega.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHombre, yo laico, laico, no soy -respondió Jesucristo- pero he sido el primer comunista. Repartí -continuó diciendo- todo lo que tenía, panes, peces, la túnica... no como los comunistas de Armani y caviar de hoy, que ya ve su señoría, viven como Dios trabajando menos que los Reyes Magos...
ResponderEliminarJajajaj, qué bueno ;)
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