
Me alegra haber encontrado, por fin, la explicación lógica a tantas y tantas preguntas, dudas y quebraderos de cabeza que durante mucho tiempo, si bien no me han quitado el sueño, sí que me han incordiado bastante y, en algunos momentos puntuales y por causas totalmente ajenas a mi voluntad, me han tocado las narices hasta el punto de hacerme la vida (sí, la mía) mucho más incómoda.
Sé que el mérito no es mío, lo reconozco, yo no he dado con la clave, otros lo han hecho por mí, concretamente han sido: el diario AVUI, el libro de Lengua Catalana de la editorial Castellnou de 3º de ESO, el manual de Lengua Galega e Literatura de 2º de Bachillerato, de Anaya, el manual escolar de Conocimiento del Medio de 5º de Primaria, de la editorial Elkarlanea, del País Vasco, entre otros.
Ahora sé por qué me parece absurda la visión de la Historia de España que desde algunas Comunidades Autónomas se imparte en las escuelas, por qué veo una clara manipulación de los orígenes de sus nacionalismos, y pongo el grito en el cielo al observar cómo las mentiras que pretenden inculcar en los niños, se las creen los mismos dirigentes políticos locales a quienes, parece ser, temen las editoriales y se prestan a preparar una “Historia a la carta” donde, como denominador común de todas ellas, España queda al margen.
Crecerán esos niños pensando “en pequeño” porque los responsables de su educación han decidido que España es un país “vecino”, una nación distinta; Que el español es una lengua que hablan los inmigrantes llegados de América Latina y que en el mapamundi especial elaborado para los estudiantes de Cataluña, se señala su procedencia en Colombia y Ecuador, que la lengua española solo hace que “presionar” con su presencia en esas CCAA que tienen delirios nacionalistas.
Así, están educando a los niños en la creencia errónea de pertenecer a otra “nación”, algo que a mí me parece castrante, histórica, cultural y socialmente, este rosario de mentiras y sinrazones lo que hace es acotar dentro del ombligo regional o autonómico, como ya he dicho aquí otras veces, en lugar de “pensar a lo grande” y tomar conciencia de nuestra pertenencia a una entidad mayor, global, universal.
Materia delicada ésta de la Educación para ser transferida a las CCAA, si cae en manos de visionarios caudillos nacionalistas, como está pasando, formatearán de tal manera el mapa de España, su Historia, límites regionales, banderas, tradiciones, costumbres, etc…y mentes infantiles, que en cada una de las Comunidades Autónomas, se estudiará un “guiso” diferente, aliñado al gusto de los gobernantes y editoriales de turno. Todo ello en detrimento de la formación de los niños, de la cultura, del conocimiento y, al fin y al cabo, de la verdad.
Pero lo anterior es mi opinión, una opinión que ahora sé por qué no coincide con todas esas actuaciones a mi modo de ver descabelladas y absurdas, ya sé por qué es distinta, lo he descubierto hoy.
Pero el descubrimiento me ha sumido en una duda existencial: Según el diario AVUI, los marcianos hablan español y las marcianas no tienen tetas. Si hablo español soy marciana, pero las marcianas no tienen tetas, por tanto, si hablo español y tengo tetas ¿soy marciana?.
P.D: El encabezamiento de esta carta dice "queridos marcianos" porque supongo que, si yo escribo en español y vosotros me leéis es que sabéis español, lo habláis y lo entendéis, así que también sois marcianos. ¿o no?