La madre sonríe
cuando el niño palmotea
en su mullido regazo.
Fuera, la primavera dibuja
con mil colores alegres
los incipientes capullos.
El secreto lenguaje
de sus tiernas miradas,
que nadie conoce,
alimenta la espera
del día en que pronuncie
su primera palabra.
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Una sonrisa inocente,
ResponderEliminaruna mirada que te atrapa,
descoordinación de movimientos,
amor que te atrapa desde el primer instante.
Un abrazo desde mi pecera...
Qué tendrá la poesía? Es como la caricia ¿verdad?
ResponderEliminarEs cierto... la poesía te atrapa y te transporta a un mundo especial desde tu mirada especial.
ResponderEliminarGracias por compartir con nosotros tu poesía.
Besos.
Cuánta bellaza, cuanta ternura, cuánta entrega... la maternidad.
ResponderEliminarBesos
ME DÁ GUSTO LEERTE EN ESOS VERSOS CARGADOS DE TERNURA.
ResponderEliminarrECIBE UN BESO EN TU ALMA.
El día que pronuncie su primera palabra, dé su primer paso, vaya al cole, lea, escriba...tenga su primera novia, la primera vez que llegue tarde a casa, el primer trabajo...
ResponderEliminarLas madres empezamos a ejercer el día de la concepción y dejamos de hacerlo el día que morimos. O incluso desde el más allá, seguimos haciendo de madres.
Es así y es hermoso.
Un beso.
Gracias por atender mi petición Shikilla. Me ha encantado... su sencillez, su pasión... entrañable y bello, se puede pedir más? Un besote, gracias por el mail del otro día!
ResponderEliminarmuy linda la verdad, me encanto leerte, estoy contento de tener la posibilidad de hacerlo nuevamente, estuve con unos contratiempos estos dias, por eso mi ausencia. Besos y exitos
ResponderEliminarUn simple beso.una caricia..un abrazo.desde mi yo niña...mi yo mujer..mi yo actual..gracias por haber nacido mujer..
ResponderEliminarUn beso..
Este poema lo escribí cuando pasaba tantos momentos irrepetibles con mi hijo, enseñándole a hacer palmitas, repitiéndole palabras que él apenas balbuceaba, expectante mi "yo" maternal a que nacieran de sus labios las primeras palabras.
ResponderEliminarEs sencilla, como una nana, porque al principio, el lenguaje entre madre e hijo, y, también por supuesto entre padre e hijo, es un lenguaje tan sencillo como el hecho de mirarse a los ojos y reconocerlos.
Gracias a todos.
Precioso, niña.Su sencillez te deja pasmado, aunque lo mismo te ha costado llegar a esa sencillez eliminando, cambiando palabras.
ResponderEliminarme gustó.
Besos¡