Bienvenidos a mi otro lado del espejo, donde la realidad que me acaricia o me sacude, se transforma en palabras.
lunes, 12 de marzo de 2007
EL TESORO VERDE
Tan sólo dos días para mi marcha, dejando aquí tantas cosas, pero sobre todo, dejando a mi hijo. Qué pesada losa en mi corazón, nunca me he separado de él por mucho tiempo, y, aunque sé que vendré algún fin de semana, lo más pronto posible, esta perspectiva no aminora para nada mi dolor.
El hecho de hacer su maleta, preparar sus juguetes, y saber que no irá conmigo, me produce una congoja tan grande que no soy capaz de expresarla ni siquiera en palabras.
Anoche mientras le contaba un cuento, como siempre, mirando al techo de su cuarto, plagado de diminutas estrellas brillantes, pensaba que mi universo estaba en aquella habitación, entre aquellas cuatro paredes, lo que más quería y me necesitaba estaba allí, junto a mí, pugnando por no cerrar los ojos, mientras escuchaba la historia que salía de mis labios. Cuando son mayores, parece que te haces más a la idea, son más independientes y es ley de vida, pero siendo aún pequeños se te hace mucho más cuesta arriba.
Mis manos se enredaban en su pelo, acariciándole, y de vez en cuando, un beso en su mejilla suave, ¡tan suave!, queriendo sembrar cada pedacito de su cara con mi amor.
Separarse de un hijo, aunque sepas que no es definitivo, aunque sepas que harás lo posible para que esté a tu lado, es duro. Te invaden sentimientos de todo tipo, una sensación que va desde considerar tu postura egoísta hasta de culpabilidad absoluta porque para conseguir tus metas tengas que renunciar a él por un tiempo. Aunque en este momento estoy convencida de que hago lo que tengo que hacer, si no tuviera la completa seguridad, no lo haría.
Llenas de recomendaciones, consejos, directrices, a todo el mundo, para que no le falte de nada, para que siga con su vida, y no te das cuenta de que hay otros que también le quieren y le necesitan, que lo dejas en buenas manos. Pero una piensa que los hijos con quien mejor están es con su madre, lo siento por los padres, que no dudo ni por un instante que sean capaces de darles todo lo mejor, sin embargo, esto es lo que mi corazón siente hoy.
Y me ha venido por un momento a mi memoria, cuando era niño, y estando en la playa, recogíamos conchas en un cubito, íbamos llenándolo con las que encontrábamos entre la arena. De ahí esa imagen de mi post, que milagrosamente he encontrado de mi admirada Sandra Kuck.
En un momento determinado algo brillaba en la orilla, era un trozo de vidrio verde, desgastado por el agua, lo tomó entre sus manos, y le dije: No, eso no lo cojas, hijo. ¿Por qué mama si es un tesoro? , me dijo él, y le contesté: No, es un trocito de cristal y eso te puede hacer daño. Aún así lo tomó y lo metió al cubo, sin que yo me diera cuenta. Cuando el cubo estuvo casi lleno, corriendo se lo enseñó a su padre diciendo, mira, mira papa, mamá y yo hemos llenado el cubo, también he encontrado un tesoro verde.
Ahora pienso que los niños, les digas lo que les digas, les expliques las cosas como se las expliques, tienen sus propias ideas, y, tal vez, aunque le explicara más de lo que le he dicho sobre mi marcha, él pensará que me voy, que le dejo, aunque sepa que voy a volver. Eso es lo que en este momento me pellizca el corazón y me hace sentir así.
Imagen: Sandra Kuck
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No estes triste. Es un paso difícil, pero verás como todo sale bien, y él estará bien cuidado y tú en contacto con él.
ResponderEliminarOjalá que todo el afecto, el aliento, y el ánimo que todos tus amigos tenemos para tí, pudiésemos transmitírtelo en este instante. Usaría mis alas para llevartelo.
Ánimo, fé, y ganas de luchar.
Muchas veces la vida es injusta al separarnos de las personas que queremos, más aún si la separación es de un hijo, pero muchas veces tenemos que hacerlo, pensando en un mejor futuro para ellos mismos, pero con la seguridad de siempre y en cada momento estar a su lado espiritualmente, como un ángel cuidando sus pasos.
ResponderEliminarCon un amistoso saludo, te deseo muchos éxitos
ElsA
No te tortures, amiga.
ResponderEliminarTú sabes porque lo haces, aunque él aún no pueda entenderlo, pero llegará el tiempo de entender, como llegará también él a ti a través de lo que escribes.
Algún día, amiga, algún día, sabrá tu hijo lo que es el tesoro de una madre..
Mucha suerte.
ay! Shiquilla... como estoy llorando por esa siembra de amor es sus mejillas..no puedo escribr mas.
ResponderEliminarTu hijo no encontró su tesoro verde en la playa... lo encontro al nacer y tener una madre con tan buenos sentimientos y que tanto le quiere.
ResponderEliminarTe damos todos los ánimos que podemos, te deseamos un buen viaje, y que cuando llegues a Barcelona seas recibida como te mereces (con cariño) y que si tardar mucho puedas volver con tu niño a esa ciudad frente al Mediterráneo.
Muchos besos, mucha suerte y muchos ánimos.
Ana y Víctor Manuel
Shikilla, no te preocupes, los niños son muchos más listos de lo que siempre pensamos, y el entenderá seguro, aunque sea a su manera, que te vas porque te tienes que ir, porque es lo mejor para los dos. Y además es impresionante la capacidad de adaptación de los niños. Antes de que te des cuenta estaréis juntos de nuevo.
ResponderEliminarUn beso
Ya verás como todo va estupendamente. Una vez en Barcelona si necesitas algo ya sabe que por aquí ando, solo tienes que decirlo ;)
ResponderEliminarBesos y suerte!! :))
Por cierto, se me olvidaba (por si de alguna manera, te sirve de consuelo), cuando mis padres decidieron venirse a Murcia, mi hermana y yo tuvimos que quedarnos una temporada con mis abuelos (yo tenía 9 años y mi hermana 6), y te puedo decir que los recuerdos de aquellos días con mis abuelos, son muy entrañables, recuerdo sobre todo, cuando mi abuela nos subía en una silla, para poder llegar al teléfono para hablar con papá y mamá, lo cual ocurría como mucho una vez al día, porque por aquel entonces lo de los teléfonos era un poco más complicado....Tranquila.
ResponderEliminarVerás cómo todo sale a pedir de boca. Todavía no te he mandado el E-mail de respuesta, pero te mando desde aquí todo mi apoyo.
ResponderEliminarAlex Darias
Ánimo shikilla, dentro de poco son las vacaciones de Semana Santa y lo tendrás a tu lado.Los niños son más listos de lo que creemos y seguro que lo entiende, porque su mayor tesoro eres tu y eso no lo va a olvidar nunca.
ResponderEliminarBesos
mark aviador: Creo que vuestras alas, como las mías son las palabras donde vuelan estos buenos deseos que me transmitís, y sí, ¡me llegan!
ResponderEliminarElsa, la vida es injusta muchas veces, pero me temo que la injusta sería yo si no supiera ver la suerte que supone tener familia, amigos, trabajo, en definitiva, gente que te quiere y te apoya, como por ejemplo todos vosotros que ni siquiera me conocéis. Gracias por tus deseos.
Rafael, confío en que lo comprenda, como dices, cuando sea algo mayor de lo que es ahora, gracias.
Gerardo, sé de tu sensibilidad a través de tus escritos, por eso no me extraña lo que dices. Un beso.
Mari Carmen, me reuniré con él tan pronto como pueda, y, a pesar de que no me gustan mucho los aviones, creo que me convertiré en una usuaria frecuente. Un abrazo.
Ana y Victor, como siempre vuestras palabras cariñosas son para mí un apoyo, estaremos en contacto por estos caminos de internet.
merce, eso que me dices de los abuelos, nunca lo he vivido, yo nunca les conocí, a ninguno. Pero ahora, mi hija mayor sabe lo que significa eso, ya que lleva con ellos unos años mientras hace su carrera, y, desde luego, sabe del cariño de unos abuelos y yo sé de lo que significa tener la mano extendida siempre de mis padres.
Alex, lo mismo hasta nos vemos por Barcelona, y puedo saber cómo es un campeón de cerca!
maria del mar, tú sabes mucho de lo que significa ánimo y fuerza, me parece que también sabes de tesoros, así que te agradezco mucho tus palabras.
Os confieso que ayer iba a contestar estos comentarios y no pude, porque al leeros me emocioné y tuve que dejarlo. Hoy se conoce que la luz del día da más fuerza. Un beso a todos y espero poder escribir desde Barcelona en el blog desde algún pc, aunque no sea el mío.
Nuevamente visitandote para desearte un buen viaje, una buena estadía y muchos éxitos en esta nueva y sacrificada etapa que te ha tocado vivir.
ResponderEliminarSaludos, suerte y besos.
ElsA
Me has hecho llorar con tu post, Shikilla, es un sentimiento que yo puedo comprender. Cuando nacen los sacamos al mundo, pero nunca estamos preparadas para separarnos de ellos del todo.
ResponderEliminarEspero que tu separación sea corta y que pronto puedas tenerlo otra vez junto a ti.
Un fuerte abrazo
Solo una sugerencia y un deseo ..desde aqui mi lejana tierra..no dejes de llamarle un solo dia..es como si le escribieras cartitas en su almohada..y son gotas de amor sin precio..
ResponderEliminarSeguro es por el bienestar de ambos que te tienes que trasladar..pero solo una cosa..no te preocupes..eso no remedia nada solo acongoja el espirit..cuando ya la separacion sea inminente..OCUPATE..DE LLAMARLE de decirle cada dia que le amas y que pronto estaran el uno al lado del otro..el tiempo es un viajero incansable no se detiene .. solo camina y nos regresa al punto de partida antes de darnos cuenta..
con amor Mary
Elsa, gracias por tus visitas :) y por tu deseo de éxito para mi etapa actual.
ResponderEliminarsara, tal vez las madres comprendan mejor que nadie lo que significa separarse de un hijo, no por gusto, ni por egoismo, sino por mejorar también su vida.
mariadnne, sí, le llamaré todos los días, incluso a veces, sé que le llamaré más de una vez al día. Si cuando algún sábado no está conmigo, le llamo para ver qué tal ha dormido.
Hoy puse el post del optimismo porque esa quiero que siga siendo mi actitud, siempre lo fui, y ahora necesito serlo más que nunca, así que ahí voy!!
Hay algo que me perdí, porque no sabía de tu ida, de tu viaje y demás.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor y que no te arrepientas nunca de la decisión que tomes al respecto.
Yo, personalmente, no podría estar mucho sin mi hijo Fede, pero estoy seguro que hiciste el balance, que lo pensaste un millón de veces y que estás haciendo lo que creés correcto.
En verdad te deseo lo mejor.
Besos
Qué pinchazo me ha dado este post. Xiqui, ánimo... Es cierto que por los hijos se renuncia a muchas cosas pero, en ocasiones nos es imposible renunciar ¿verdad?
ResponderEliminarÁnimo niña. No se me ocurre nada más que decirte, aún estoy imaginándome a tu hijo con su tesorito verde, con sus estrellas.
ResponderEliminarY a ti. Aún sigo imaginando el dolor que sientes.
Un besazo muy grande y mucha fuerza.