LA VOZ DE UNA MADRE

Por medio de Pedro de En serio, en broma y en la cocina, he conocido el blog de Gloria de la Prada, llamado Cocina española y general, en el que uno puede encontrar sabrosas recetas y platos típicos de la geografía española.

Pero no es de esos platos, ni de esas recetas, de las que quiero hablaros, sino de otra receta muy especial en la que Gloria ha puesto unos ingredientes distintos y muy personales, tales como: coraje, valentía, sacrificio, lucha y grandes dosis de amor, ese amor que se le supone a una madre aunque, como sabéis bien, por desgracia hay algunas que no lo tienen.

Gloria tiene una razón por la que sacar el coraje de su corazón y revestirse de valentía, aunque la rabia, la impotencia y el dolor palpiten bajo esa capa que tendrá que vestir cada mañana, si quiere conseguir su meta, la razón suprema es su hijo Jordi que sufre el síndrome de Alstrom en su mutación más grave, con ceguera, sordera progresiva y cirrosis hepática; la meta de su madre es crear la Asociación para ciegos Santa Lucía, y en ello está.

Pensando en el futuro incierto de su hijo y en el de otros que estén en su situación, esta mujer ha sacado fuerzas de flaqueza para, sin dejar de ser realista, abrir una puerta a la esperanza, su esperanza es que Jordi y todos aquellos que quieran acogerse a la Asociación, puedan estar cuidados y atendidos en una Residencia el día de mañana, en sus palabras: porque le preocupa mucho lo que pueda ser de su hijo cuando ella falte.

Ahí está la voz de una madre lanzada al aire, la voz de una bloguera que, en el mismo medio en el que tantas veces ha dejado ricas recetas de cocina y en el que piensa seguir dejándolas, hoy nos trae ésa tan especial, que os decía al principio, junto con el ruego de que extendamos esa voz para que pueda llegar a más sitios.

Nuestra palabra hoy es apoyo para Gloria y Jordi, y también lo es extender su iniciativa de que todos los ciegos, sordos y sordociegos que quieran, serán bien acogidos en la Asociación para ciegos Santa Lucía.

Esta noche sí que tengo palabras (las cosas de la casualidad), ayer me faltaban para expresar algo tan íntimo como la alegría, pero hoy le presto mi palabra al sueño de Gloria, se la doy de corazón, porque soy madre y sé lo que duelen los hijos en el alma de una madre. Os rogaría también a vosotros que, si os parece bien, llevaráis a Gloria tan sólo una palabra: ¡Ánimo!