¡FELIZ ANIVERSARIO, PAPÁ Y MAMÁ!

No podía dejar de felicitaros desde este blog, entre otras cosas porque soy la única que faltará hoy a la comida de la familia, donde todos, mis hermanos, cuñados y sobrinos, os rodearán de ese amor que vosotros antes sembrasteis en nuestros corazones para que germinara y creciera, y así lo hizo.

Hoy es vuestro aniversario, más de medio siglo caminando juntos, en lo bueno y en lo malo, en las alegrías y en esas tristezas que también tiene la vida, en la salud, con esa fortaleza de espíritu y de cuerpo que veíamos cada día en vosotros, cuando éramos niños, y ahora vemos convertidos en ánimo y empuje para que nosotros la tengamos; en la enfermedad, achaques de la edad ya, que hacen que vuestros pasos se acompañen de un bastón, pero siempre avanzando, sin parar, mirando hacia delante.

Gracias a Cupido por lanzar sus flechas a vuestros corazones el día que os presentaron aquellos amigos. Gracias por haber decidido casaros aquél 27 de septiembre y gracias por ser mis padres.

Gracias por vuestro ejemplo que, aunque no siempre sea fácil de seguir, lo intentamos, y nos da una medida exacta de lo que significa la palabra "familia": aglutinar a todos los que la formamos en torno vuestro, como una piña, en base al amor que siempre hemos recibido de vosotros y que os profesamos desde el lugar donde estemos.

Mis raíces están en vosotros que las tomásteis de vuestros padres, aunque yo sea ya rama independiente y tenga mis propios frutos. Por eso hoy, aunque no estemos juntos os mando todo mi amor, porque sin estar estoy, sin miraros os veo, sin tocaros os siento.

Un millón de besos y felicidades en vuestro aniversario, papá y mamá
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